Publicidad

¡A punta de obleas! Joven terminó la universidad vendiendo este postre: es ejemplo

Esta joven es el más vivo ejemplo de la mujer colombiana, valiente y ‘echada pa’ lante’. Le contamos aquí cómo logró graduarse:

Los jóvenes que logran graduarse de la universidad a pesar de no tener dinero y con emprendimientos son verdaderamente valientes y tenaces. En muchos casos, enfrentan una serie de desafíos financieros y personales que podrían desmotivar a cualquiera.

Sin embargo, estos jóvenes perseveran y siguen adelante con su educación y su negocio, lo que les permite no solo alcanzar el éxito personal, sino también contribuir al desarrollo económico de sus comunidades.

Son numerosos los desafíos que deben enfrentar a la hora de perseguir el sueño de ser profesionales: tienen que hacer frente a una falta de recursos económicos que puede afectar su capacidad para pagar la matrícula, adquirir libros y materiales escolares, y cubrir sus gastos de subsistencia.

Además, pueden tener que trabajar a tiempo parcial o completo para poder costear su educación, lo que a menudo reduce su tiempo de estudio y los expone a una mayor carga de estrés y fatiga.

A pesar de estas dificultades, hoy Colombia tiene una nueva historia que inspira a las nuevas generaciones gracias a Natalia Madrid, una joven sahagunense que logró graduarse de licenciada en Ciencias Naturales y Educación Ambiental de la Universidad de Córdoba.

A punta de obleas
¿Cómo lo hizo? Siguiendo los pasos de cientos de jóvenes que perseveran y buscan soluciones creativas para financiar sus estudios. Algunos trabajan en pequeñas empresas locales o crean sus propios negocios, lo que les permite generar ingresos y desarrollar habilidades empresariales valiosas.

Eso fue lo que Natalia decidió hacer, creando un pequeño emprendimiento de venta de obleas que sostuvo por los cinco años de la carrera.

“Las obleas me ayudaron bastante y para mí significa mucho, pero no tanto las obleas, porque las obleas sin las personas que me ayudaron no son nada, yo realmente en estos momentos le agradezco a Dios, a mis padres, a las aseadoras y los porteros y a mis compañeros de la universidad”, afirmó Natalia en Noticias Caracol.

Con este dinero, logró pagar los pasajes de buseta, materiales y hasta para ayudar a su familia. “Necesitaba algo más monetario y empecé con las obleas, antes vendía otras cosas, pero las obleas me dieron una estabilidad. Me acompañaron en las clases, en el comedor y en la mayoría de bloques de la universidad”, añadió al mismo medio.

Agregue a Q'hubo Bucaramanga a sus fuentes de información favoritas en Google Noticias aquí.
Publicidad

Otros artículos

Síguenos

0SeguidoresSeguir
4,304SeguidoresSeguir
6,840SuscriptoresSuscribirte
Publicidad

Últimos artículos

Publicidad
Publicidad