El asesinato de Yordis Marrugo Tovar fue a mansalva y con sevicia. Dos delincuentes lo acuchillaron varias veces frente a su novia y a pocos metros de su casa, en el barrio Boston.
El homicidio ocurrió en la madrugada del jueves 30 de marzo y quedó grabado en cámaras de seguridad.
Gracias a esos videos, la Policía Metropolitana no solo logró capturar a los presuntos responsables en medio de una persecución, sino que con esas grabaciones y otras pruebas recopiladas por la Fiscalía, un juez de Garantías los envió a prisión.
Jesús Daniel Jaraba Martínez y a Deimer Andrés Valdez Solar fueron imputados por el ente acusador por los delitos de homicidio agravado y hurto calificado, y el juez los cobijó con medida de aseguramiento.
“Los sujetos, al parecer, le hurtaron las pertenencias a Yordis Marrugo Tovar en el barrio Boston, lo agredieron con arma cortopunzante y le causaron heridas que más tarde le produjeron la muerte cuando era atendido en un centro asistencial”, precisa la Fiscalía.
Ese organismo asegura que durante las audiencias concentradas, ninguno de los hoy investigados aceptó su responsabilidad en los delitos imputados.
Relato de la madre
“Yordis estaba celebrando el cumpleaños de su mujer. Se encontraba en familia compartiendo, pero como a la una de la madrugada salió a comprar cervezas en un sitio cercano y a donde siempre va”, contó Muriel, madre del joven que se dedicaba a realizar domicilios y a mototaxista.
“Él estaba con su mujer esperando el pedido cuando aparecieron dos tipos por la calle y de una se le acercaron con un arma. Mi hijo salió corriendo y más adelante lo alcanzaron y le dieron dos cuchilladas”, agregó Muriel.
Quince años atrás, la familia Marrugo Tovar vivió un duro momento y casi similar. Delincuentes asesinaron al hombre de la casa, el señor Renzo, para quitarle una bicicleta en La Perimetral.
Muriel, esposa de Renzo, tomó las riendas del hogar y le dio amor, educación y cuidado a cuatro hijos, entre ellos Yordis Marrugo Tovar. Le pidió a Dios que nunca más la inseguridad tocara su hogar, pero no fue así. Lo mataron vilmente.