A través de redes sociales, Cortolima compartió un video en el que se evidencia la opacidad en el color de este afluente, además de la alta nubosidad en la zona por su cercanía con el volcán. Incluso, la presencia de nubes bloquea el avistamiento del Nevado del Ruiz desde la zona.
«Esto indica que efectivamente el volcán tiene una actividad y han caído estas cenizas a la fuente hídrica», detalló Olga Lucía Alonso, directora de la Corporación Autónoma Regional del Tolima, sobre los cambios en el color de este río.
Además, organismos de socorro y autoridades ambientales del departamento monitorean permanentemente este y otros afluentes del Tolima que podrían tener las mismas afectaciones.
El río Sabandija, el río Recio y el río Gualí son otros de los que están cerca del Nevado del Ruiz y están siendo monitoreados por las autoridades.
Sin embargo, los expertos del Servicio Geológico Colombiano indican que estos son cambios normales por la actividad del volcán en alerta naranja y no implican un riesgo directo para la población.
Cabe recordar que desde finales de marzo pasado, debido a un incremento significativo en la actividad sísmica del volcán, el SGC, cambió el nivel de actividad de amarillo a naranja, lo que significa que es posible una erupción en días o semanas.