Más de 1.300 tortugas hicoteas y 200 iguanas fueron encontradas por la Policía de Carabineros en dos casas de la zona rural de Córdoba, Bolívar.
Hasta allí llegaron los investigadores de la Sijín. Tras recibir varias denuncias ciudadanas y adelantar seguimientos contra organizaciones dedicadas al tráfico de estas iguanas y tortugas.
En las imágenes de los allanamientos se pueden ver cómo las tortugas estaban hacinadas en espacios sucios y oscuros, mientras que algunas de las iguanas tenían sus extremidades amarradas.
Por su parte, el coronel William Castaño, director de la Policía de Carabineros, contó que los delincuentes sacaban a los animales de sus hábitats naturales. Y luego los trasladaban a estos centros de acopio, para coordinar su venta hacia Bolívar, Atlántico, Sucre y Cesar.
“Allí almacenaban tanto los animales como su carne o huevos, que suelen ser vendidas en vísperas de la Semana Santa. Este procedimiento permite proteger los recursos naturales, en especial de la tortuga hicotea que aporta a la conservación de la Ciénaga Grande y se encuentra en gran riesgo de extinción”, agregó Castaño.
Seguidamente, durante los allanamientos, en los que participó la Fiscalía y el Gaula Militar, fue capturada una mujer que se encargaba del almacenamiento de los animales. Según estimaciones de la Sijín de la Dirección de Carabineros, con la venta podían obtener hasta 500 millones de pesos cada año.