Esperanza Luna no se repone por el asesinato de María Camila Plazas Luna, su única hija. La madre, todavía aturdida por el abuso y la violencia, pidió desde el hospital de Pitalito que se haga justicia.
“Ese tipo mató a mi hija, pido que no lo suelten, que pague todo lo que hizo con mi niña y con mi mamá. Ella era mi única hija”, pidió Luna horas después de que un depredador abusó y asesinó a su hija de 10 años.
Los hechos se registraron hacia las 11:00 de la mañana de este viernes 27 de enero en el barrio La Virginia de Pitalito. La puerta de la casa estaba abierta y el abusador aprovechó para ingresar y abusar de la niña.
La abuela de María Camila intentó defenderla, pero el agresor le propinó dos heridas con arma blanca. Finalmente, la niña alcanzó a ser trasladada al hospital municipal, pero falleció debido a que el abusador le había ocasionado múltiples heridas con un cuchillo en su cuerpo.
“Ella solo le pedía que no la matara y aún así lo hizo. Pido que se haga justicia. Mi muchachita le sacaba risas a todo, era una niña, un angelito y ahora la vida me la arrebató injustamente”, dijo la madre.
Mientras los médicos de Pitalito trataban de reanimar a María Camila, la policía logró dar con la captura de Jonathan Francisco García Tapias, un hombre de 27 años que, dos días antes, había salido de la cárcel tras purgar una pena por delitos relacionados con abuso sexual.
La Fiscalía halló material suficiente para señalarlo como posible homicida de la niña y le imputó los delitos de homicidio agravado y tentativa de homicidio agravado por la agresión contra la abuela. El procesado no aceptó cargos.