Un nuevo pedido de ayuda hacen desde las veredas Ojo de Agua, El Cucharo y El Volador de San Gil para que les arreglen la deteriorada vía que comunica a la capital de la provincia Guanentá con Cabrera.
En enero de este año, los más de 9 kilómetros que permanecen sin pavimentar recibieron la última intervención y desde ese momento entre el agua y los vehículos pesados que transitan diariamente por el sector se han encargado de dejarla otra vez intransitable, especialmente después de cada aguacero.
Luis Felipe Acevedo, presidente de la Junta de Acción Comunal de Ojo de Agua, expresó que la petición es para todos: las empresas de basuras, los encargados de la variante y las autoridades.
El trayecto es paso obligado para los carros de basura que llevan los residuos, hasta los rellenos sanitarios de la empresa de servicios públicos de San Gil (Acuasan) y Empsacol hacia los dos rellenos sanitarios que funcionan en el sector, así como por los carros de carga de Concay S.A., empresa encargada de la construcción de la variante de San Gil.