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Prepare el bolsillo: Estas son las razones por las que subió el precio de la luz en Santander

El precio del servicio de energía ha aumentado en promedio, mensualmente, un 2.95% a junio de 2022. Esta cifra ya se siente en el bolsillo de los usuarios.

Por Daniela Puentes

La publicación del Índice de Precios del Consumidor, IPC, reflejó que la inflación en Bucaramanga estuvo motivada por el aumento en el valor de la electricidad.

John Rueda, habitante de un barrio estrato 3 de Floridablanca, le comentó a Vanguardia que el recibo de la luz, que normalmente llegaba por un valor cercano a los $85 mil, este mes registró un valor de $100 mil.

“Somos dos personas en el hogar. No han cambiado nuestros hábitos de consumo. Me sorprendió mucho ese valor”, dijo Rueda.

Lo mismo le sucedió a Verónica López, habitante de un edificio en San Francisco, de Bucaramanga, quien pasó a pagar $21 mil más por el servicio de energía.

“Llegaba en $77 mil y el último recibo que pagué fue de $98 mil. En el recibo uno revisa el consumo y la variación no fue alta”, indicó López.

Alfredo Araque, habitante de Real de Minas, tiene un panorama similar. En su apartamento se destinaban cerca de $65 mil mensuales para el recibo de la luz. El último pago que realizó fue de $82 mil.

“Pensamos que era hora de cambiar la nevera. O de revisar qué se puede hacer para bajarle al consumo”, indicó Araque.

Al respecto, Jonathan Madiedo, profesional comercial de la Electrificadora de Santander, Essa, indicó a Vanguardia que efectivamente la tarifa ha tenido un incremento en lo corrido del año.

“En mayor proporción se debe al incremento en el Índice de Precios al Productor, IPP. A mayo de 2022, por ejemplo, el IPP incrementó en un 13%. Ese incremento impactó al momento de hacer el cálculo de las tarifas”, dijo el funcionario.

El valor de la factura se calcula con una fórmula tarifaria elegida por la Comisión de Regulación de Energía y Gas, Creg, por lo que el profesional de la Essa aseguró que el alza no obedece a la elección de la organización.

“Los prestadores no elegimos la tarifa a nuestra conveniencia. Son seis los componentes en la formula tarifaria. Uno es el consumo, pero también está el IPP y los cambios en precio de la energía en la bolsa”, dijo Madiedo.

El funcionario explicó entonces que son varios los aspectos que pueden hacer que el valor del recibo incremente o disminuya. A lo que indicó que si el precio del IPP, que es el indicador coyuntural sobre los precios de los bienes en el primer canal de distribución, sigue incrementando, es probable que la luz siga subiendo.

“Teniendo en cuenta el comportamiento histórico, y que probablemente siga ese comportamiento al alza, muy probablemente las tarifas aumentarán. Hay un mecanismo regulado que da una opción tarifaria que permite a los comercializadores de energía que puedan trasladar menores costos a los usuarios. Eso estamos haciendo, beneficiando a los usuarios. La idea no es que de un mes a otro se presente un incremento tan abrupto”, dijo.

Además explicó que el alza en este servicio público es nacional, por varios aspectos, entre ellos la reactivación económica que afecta al IPP.

Lo que puede hacer para disminuir el consumo

Jonathan Madiedo aprovechó para dar recomendaciones a los usuarios acerca del correcto uso del servicio de energía para que el consumo no se convierta en un dolor de cabeza a la hora de pagar.

-Evite luminarias encendidas prolongadamente, solo en horas necesarias.

-Haga lo mismo con los equipos de ventilación como aires acondicionados: regule su uso

-Desconecte los cargadores si no los está usando. El funcionario de la Essa indicó que si se dejan conectados los cargadores siguen consumiendo energía, porque trabajan con condensadores que toman la energía y la pasan al equipo. Si no hay equipo, de todas formas realizan el trabajo de captar la energía. Un mito resuelto.

-Revisar los etiquetados de consumos eficientes de los electrodomésticos. Ahí notará qué electrodoméstico no tiene tecnología que le ayude a ahorrar consumo.

-Es muy probable que una nevera adquirida hace 10 años no tengan las tecnologías que tienen las recientes. Y aunque no se trata de cambiar por cambiar, el experto indicó que sí es un dato útil para tomar la decisión de renovarla. Especialmente si al revisar el estado de este electrodoméstico nota daños como fisuras en la puerta. Esto haría que la nevera consuma más de lo esperado.

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