Un emprendimiento familiar se ha convertido en el sustento de 20 mujeres cabeza de familia que ante la imposibilidad de conseguir un trabajo de tiempo completo, por sus obligaciones familiares, han encontrado un refugio en este negocio.
Se trata de una empresa de plantillas de zapatos y accesorios para motos, ubicado en Portal Campestre Girón.
Ni la pandemia, ni el costo elevado de la materia prima, ha frenado a este negocio, conocido como ‘Las plantillas del Rey David’.
“De nosotros dependen muchas familias, por lo que para la empresa es muy importante seguir en pie, para no dejar desamparadas a las mujeres”, contó Paola Rivera, la líder de este emprendimiento, que también es madre soltera.
‘Las Plantillas del Rey David’ es el trabajo ideal para estas mujeres, “porque les permite trabajar desde sus casas, sin tener que descuidar a sus hijos, y si quieren ir a la planta, pueden llevarlos consigo”, contó Rivera.
Lea también: Médicos revelan los pros y contras de no seguir usando el tapabocas en Bucaramanga
Cuando se refiere a la planta, esta mujer habla de una casa familiar que ha albergado cuanta mercancía desde casi 10 años, porque este negocio ha sufrido transformaciones hasta convertirse en un proyecto comunal con aspiraciones de crecimiento.
De Santander pa’ Colombia
En primer lugar, la empresa le pertenecía al padre de Paola, quien pensó que las plantillas les serían útiles a los zapateros y también a las personas del común, cuando el zapato no cumpliera con el ajuste y la talla.
Así fue como se transformó en un proveedor de plantillas para negocios como ‘los paisas’ y para zapaterías, no solo de Santander, sino de toda Colombia.
Le puede interesar: Habría pico y placa en todos los municipios del área metropolitana de Bucaramanga
“Ellos revisan cómo queda el producto, su calidad y son, en la mayoría nuestros clientes”, agregó Rivera.
Si bien la plantilla es el producto más importante, la empresa empezó a vender llaveros, protecciones de zapatos para motociclistas, pasamontañas y mangas, todo enfocado en accesorios para motos o condutores.
“Con esto nos ha ido súper bien y tenemos muchos clientes, sobre todo aquellos mercados de todo a 5.000 y promociones”, contó.
Un ‘empujón’ al negocio
En pandemia, la empresa tambaleó en sus ingresos por la restricción de movilidad y también por el cambio de los hábitos de consumo de los colombianos, por lo que la empresa tuvo que reinvertarse y solicitar un permiso al Ministerio de Salud para seguir produciendo. Así pudo mantenerse sin despedir a sus empleadas, sin embargo, las finanzas del emprendimiento sí se vieron afectadas.
Siga leyendo: Conductor en aparente estado de alicoramiento estrelló el carro contra los bolardos del carril de Metrolínea
“Nosotros tenemos un problema con las ganancias para invertirlas en materia prima. Hay mucha demanda, pero a veces no tenemos a tiempo el dinero para reinvertir”, contó.
Esto se debe a que la mayoría de pedidos son fuera del departamento, por lo que deben esperar los tiempos de transporte y la revisión de calidad para obtener la paga.
Así que, por medio de la Alcaldía, concursaron para ganar unos auxilios económicos y así poder comprar la materia prima que les hacía falta. Este programa lo impulsó la Ong World Vision.