Bajo el lema: “Héroes con bata pero sin plata”, los trabajadores de la salud del Hospital San Juan de Dios protestaron por el incumplimiento del pago del salario de cuatro meses.
Mary Flórez Moreno, enfermera por 30 años de este hospital, contó que ya se cumple un año de inconformidad ante una deuda que se acerca a los 700 millones de pesos. “Para el Gobierno ser un héroe en la salud es someterse a una esclavitud”, agregó.
Lo más desalentador es que son varias empresas las que han llegado como operadoras y se han ido sin cancelar el salario a 230 funcionarios por contrato y a 31 empleados de planta.
“La primera empresa, que se fue en el 2012, fue San José y nos quedó debiendo dos meses de sueldo a los trabajadores”, contó Flórez.
Después llegó la corporación Sintrasander, que estuvo trabajando con el Hospital hasta el 2016, y dejó como saldo una deuda de tres meses de salarios a los trabajadores.
La última empresa que los dejó ‘viendo un chispero’ fue Core-Os. Esta organización estuvo hasta el 2021, e incumplió el pago de diciembre, por lo que condenó a sus trabajadores a pasar un Año Nuevo sin salario.
“Trabajamos días festivos, ‘velitas’, Navidad y Año Nuevo, para no recibir ni siquiera nuestra retribución salarial”, sostuvo la enfermera.
En antiguas declaraciones, el asesor jurídico de esta empresa afirmó que no han podido cumplir con el pago, porque el Hospital les adeuda 6 mil millones de pesos.
Sin embargo, los trabajadores requieren que alguna entidad estatal les solucione esta “arbitrariedad”, dicen.
Por lo que, desde septiembre del 2021 han estado en una protesta sin paros, mostrando su descontento mediante el cartel que está colgado en las ventanas del hospital, en el que reposan sus más sinceras peticiones.
“Nosotros no paramos porque la gente no tiene la culpa de que no nos paguen. Nos mantenemos en una protesta, pero sin afectar a nuestros usuarios”.
Contratación por salarios dignos
Otra de las peticiones que hace el personal de salud, contratado por tercerización, es la de un salario justo y digno.
Laura Santos, enfermera que trabajó en este hospital por 13 años, contó que este tipo de contratación los sometió a un régimen de cumplimiento de horarios, ilegal, y también a arriesgar un porcentaje de su sueldo.
“Tristemente los salarios por tercerización laboral son pésimos. Se quedan con un porcentaje de nuestro sueldo. Son años de lucha para mejorar nuestras condiciones y lo que hemos recibido son desplantes, que nos han llevado a perder meses de nuestros sueldos, por empresas que no responden”, agregó.
Ante esta lamentable situación, los 261 empleados hacen un llamado a las autoridades departamentales para que se cumpla con el pago de estos salarios. Además de contemplar mejores condiciones laborales.
