Por su gastronomía, alimentos frescos y una magia llena de sabor típico, así se caracteriza la plaza de mercado de Villabel.
Hoy la tradición ir a “mercar” todos los días es un placer para todas las familia. A Villabel muchos clientes llegan con bolsas y canastos de mimbre, en busca de los mejores alimentos y el mejor precio.
“Villabel le abrió sus puertas a los clientes desde 1.970. Es una plaza que hoy tiene cerca de 129 asociados, pero más de 300 personas que trabajan como comerciantes.
“La plaza tiene calidad y brinda un buen servicio. Los productos frescos, su entorno es agradable con espacio para la comodidad de los clientes. Son más de nueve puertas abiertas y pasillos para que el cliente se sienta como en casa. Frutas, carnes, pollo, pescado, verduras, granos, legumbre, restaurantes, cafeterías y muchos más puestos para que el cliente se sienta cómodo”, comenta Genny Paola Morales, miembro de la Junta Administrativa de la plaza.
Y es que este centro de mercado está muy bien ubicado, pues los habitantes de Ciudad Valencia, Rosales, Santa Ana, Molinos y el mismo Villabel, están a pocos metros para que puedan mercar.
“Muchos puestos de mercado hoy en día tiene domicilios, además la plaza cuenta con redes sociales que pueden visitar y conocer un poco más de los servicios”.
“Para esta época tenemos unos sorteos, con un premios mayor de un viaje para dos personas, todo incluido. Solo debe comprar en cualquier puesto y se le da su boleta para participar”, sostiene Genny.
Además en Navidad, los comerciantes harán las novenas de aguinaldos, en horas de la tarde, en el parqueadero de la plaza, junto al pesebre, que desde ya pueden visitar.
¿Por qué visitar Villabel?
Los alimentos que se comercializan en Villabel, no solo son más frescos, sino que cuidan el bolsillo de sus visitantes, demás muchas veces, los compradores se van con “ñapa”.
Los comerciantes de las plazas se caracterizan por su amabilidad con los clientes, además, de asesorarlos para adquirir el mejor producto.
Los comerciantes de la plaza
Genny Paola Morales ‘nació’ prácticamente en la plaza de Villabel. Ella conoce todos los secretos que un buen comerciante debe tener. Es administradora de empresas y hoy está dedicada de lleno en su puesto de carne. “Me gusta compartir con la gente, tengo ya mis clientes, aquí le dedico medio tiempo al trabajo y el otro a mi familia”, sostiene esta comerciante.
Julio César García y su esposa llevan 11 años trabajando como comerciantes en la plaza. Esta pareja se ubica en el sector del pollo y dice que Villabel tiene un entorno agradable para comprar. “es muy ordenada, limpia, siempre mantiene los productos frescos, económicos y cumple con todas las normas de calidad”.
Luisa Fernanda Espinosa cumple cuatro años de estar trabajando en esta plaza. Junto a su esposo Juan Esteban han encontrado en los productos de los desechables un negocio que les brinda comodidad y un futuro comercial. “Esta plaza es muy limpia y tenemos grandes clientes. Se encuentra de todo y nosotros le brindamos un producto de calidad”.
José Fernando Villalba y Juan Sebastián Rodríguez son los ‘duros’ para vender carne, así se lo reconocen los clientes, que a diario los visitan en el sector. Para ellos lo más importante es el trato a los clientes y tenerle un buen producto.
María Márquez está rodeada de sabor y color. Sus productos de frutas le dan el ‘toque ideal’ al cliente que va a mercar a Villabel. Junto a ella están Andrea Marín y Cielo Nicoll, quienes desde hace varios años atienden en este puesto ya tradicional.
Yaneth Calderón lleva toda la vida en la plaza, así lo manifiesta. “Muchos años, comencé gracias a mi madre doña Delia, quien trabajó 42 años aquí. Es una herencia familiar, que muchos tenemos acá en cada puesto, y hoy estoy aquí, con ese legado atendiendo a mis clientes”.
Milton Manjarrés y su esposa Nini Johana Manríque le brindan a todos los mejores aguacates de la zona. “Llevo un año acá, pero 15 vendiendo el producto. Es muy apetecido y comencé como comerciante informal y hoy estoy acá, con mi puesto de trabajo”.
Edilia Ardila lleva 16 años en el puesto de frutas de la plaza Villabel. “Me parece muy bonita esta plaza, muy limpia y con precios espectaculares. Los productos son frescos, de buena calidad. Llego a las 4:00 a.m., a vender”.
Jurley Angélica Sequeda tiene a disposición exquisitas frutas para los clientes. “El negocio tiene más de 10 años, junto a mi mamá María Eugenia, quien estuvo al frente y ahora yo, desde hace cuatro años brindando el mejor sabor a quienes nos visitan”.
Hilda María Barrera nació en Vélez y comenzó en 1.983 a vender quesos en la plaza de Villabel. “Es un lugar que quiero mucho, he pasado parte de mi vida acá y es mi segundo hogar. Con este negocio saqué a mis dos hijos adelante, ya profesionales. Invito a todos que vengan acá”.
Luis Carlos Gómez le ofrece a sus clientes las mejores verduras de la plaza. “Llevo 40 años a esta plaza. Mi esposa tenía un puesto de pan y yo trabajaba en construcción, se me acabó el trabajo y me vine aquí. Monté el surtido y aquí me tienen”.
Esperanza Villamizar lleva 50 años vendiendo condimentos en la plaza, es de las primeras que llegó a este centro de acopio. Dice que su llegada se dio porque una amiga la invitó. “Compré de apoco y así fue logrando este negocio”.
Rosalba García y Alfonso Fandiño llevan 44 años vendiendo sus productos de granero en la plaza. “Comenzamos con mucho esfuerzo, habían poco comerciantes en esa época. Hoy en día es muy agradable vender”, dice.
Zoraida Hernández es la más joven de la plaza, apenas lleva dos meses vendiendo y dice que es muy ordenada y le agrada estar en el lugar. “Hoy tenemos todos lo de Navidad, todo para la decoración del hogar y por redes sociales me pueden encontrar”.
En la plaza de Villabel también hay un lugar para la comida. Los desayunos, almuerzos son el complemento para quienes van a diario a visitar este centro de acopio. ‘Donde Pekas’, allí Maritza y ‘Sato’ les brindan alimentos con mucha tradición.
Doris Muñóz y Luis López llevan 17 al frente de su negocio. El pescado y muchos otros productos del mar son ofrecidos por este parece de esposos. “Venir a la plaza de Villabel es muy bueno, tenemos precios cómodos y productos de alta calidad”.