A pocos días de iniciar la temporada del año con mayor aumento en la cantidad de viajeros y turistas, se agudiza el caos vehicular en las zonas de ingreso y de salida del Aeropuerto Internacional Palonegro, ubicado en Lebrija.
Se perdió el orden y los controles rigurosos que anteriormente existían en materia de movilidad en los niveles inferior y superior, por donde ingresan y salen los pasajeros de dicha terminal aérea. En ‘hora pico’, cuando más arriban y despegan vuelos, como por ejemplo las 10:00 a.m. y las 3:00 p.m., los problemas empeoran.
Tanto así que incluso se han registrado roces y amagues de riñas, de acuerdo con lo denunciado por líderes del gremio de taxistas. En aquellos momentos en los que incrementa el flujo de viajantes la circulación de automotores resulta afectada, debido a conductores que estacionan vehículos particulares en sitios prohibidos.
Miembros del transporte especial y del servicio de taxi manifiestan además que, debido a la falta de controles, se disparó la oferta de transportistas informales en las afueras del aeropuerto, otro factor que agudiza los problemas de movilidad.
Viajeros y taxistas concordaron en señalar que tales afectaciones se originaron desde hace 20 días aproximadamente, debido al retiro de varios uniformados de la Policía que ejercían labores de vigilancia y control en las zonas de ingreso y de salida.
La semana pasada la Policía Nacional confirmó el retiro de decenas de uniformados que se habían dispuesto en seis aeropuertos del país (Bucaramanga, Barrancabermeja, Cúcuta, Santa Marta, Riohacha y Valledupar), terminales aéreas que son administradas mediante concesión por parte de la firma Aeropuertos de Oriente S.A.S.
El convenio que existía entre la Policía y Aeropuertos de Oriente se terminó. Sin embargo, las directivas de la Policía aseguraron que sí se mantendrán los uniformados dispuestos para las tareas de antinarcóticos.
De acuerdo con lo señalado desde la Alcaldía de Lebrija, actualmente se adelantan mesas de trabajo con diferentes autoridades y actores involucrados, con el propósito de hallar una solución frente a la falta de personal de vigilancia y control.
“Eran cerca de 20 policías los que se tenían dispuestos en el Palonegro, y ahora no se ve ni uno solo. Quedamos desprotegidos, sin autoridad. Esta mañana unos colegas casi se van a los golpes, tuvimos que interceder para que no se pelearan, y todo fue porque uno de ellos no respetó la fila que se debe hacer para la espera de pasajeros”, manifestó Henry Mantilla, representante del Comité de Taxistas del Aeropuerto.
Crisis de autoridad
En la visita realizada por Vanguardia inicialmente no observamos ni un solo policía, pese al arribo de vuelos. Hacia el mediodía, cuando desembarcó un vuelo proveniente de Bogotá, hizo presencia un solo uniformado, en la salida del nivel inferior (túnel).
Pero en la zona de ingreso del nivel superior no vimos uniformados, en un lapso cercano a las tres horas.
En el transcurso de este tiempo se evidenciaron múltiples afectaciones en materia de movilidad. Captamos, entre otras situaciones, un furgón estacionado por cerca de 30 minutos en una zona con prohibición para parquear y destinada para las filas del servicio público, claramente señalizada.
Minutos antes del arribo de dicho vuelo desde Bogotá, los tres carriles del nivel superior de ingreso se bloquearon por instantes, debido a la gran cantidad de automotores particulares que estacionaron a la espera de viajeros, amigos o familiares.
“Ahora no dejan ingresar vehículos particulares hasta el túnel (nivel inferior). ¿Por qué? Así como venía operando el aeropuerto estaba bien. ¿A qué se deben estos cambios? Lo que generan es incomodidad y traumatismos”, manifestó Alejandra Garnica, usuaria del Aeropuerto Internacional Palonegro.
“Esto se volvió un desorden”
Es pertinente indicar que, en momentos de gran afluencia de pasajeros observamos la intervención de auxiliares de la concesión que administra el Palonegro. Sin embargo, estos trabajadores no dan abasto para contrarrestar las afectaciones y a los desordenados.
“Se necesita es Policía, muchos conductores ignoran o no respetan las indicaciones que dan los auxiliares. Desde que se fue la Policía esto se volvió un desorden. Ahora están llegando transportistas informales a ofrecer el servicio. Además que no cumplen todos los requisitos que sí nos exigen a los taxistas, tampoco hacen fila y generan caos”, señaló Edilfredo Hernández, quien trabaja como taxista en el aeropuerto desde hace más de una década.
Vanguardia puso en conocimiento estos problemas de movilidad ante la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Mebuc. Desde la institución se indicó que “la Policía no tiene injerencia o competencia en este tema”.
La Mebuc indicó además que tal asunto debe ser atendido por la Alcaldía de Lebrija, entidad que también abordamos para conocer qué tipo de gestiones se adelantan ante las quejas y problemas reportados.
Por parte de la Oficina de Comunicaciones de la Alcaldía de Lebrija este jueves se informó a Vanguardia que “ya se fijaron compromisos a través de una mesa técnica que se conformó, como visitas esporádicas por parte de la Policía e igualmente acompañamientos con nuestros agentes de tránsito en horas específicas de arribo de vuelos”.
Conforme con lo explicado, además de la Secretaría de Tránsito Local, en dicha mesa también participan miembros de la Secretaría de Gobierno Municipal, Seguridad y Convivencia, además de uniformados de la estación de policía de Lebrija.
“Revisamos cuál es el avance de la concesión respecto al convenio con Policía. Los retrasos son de la concesión. Nosotros estamos prestos a contribuir en lo que podamos para tener un buen servicio, ya que esta es la puerta de entrada al departamento”, indicó el Municipio.
¿Qué dice la concesión?
Nelson Rodríguez Cruz, gerente de Aeropuertos de Oriente S.A.S., respondió a Vanguardia que “este acompañamiento policial es una obligación constitucional. Los aeropuertos son bienes del Estado, y que se podrían catalogar como lugares críticos, ya que confluyen muchas personas. Debería existir una estación de Policía en los aeropuertos. La Policía fue la que tomó esta decisión (terminar el convenio), la comprendemos pero no la compartimos.
“El argumento expuesto por la Policía es que, aquellos uniformados que custodiaban dichas terminales aéreas ahora patrullarán vecindarios y espacios públicos en cada jurisdicción o municipio.
“Ya estamos adelantando diálogos con el fin de que retorne la Policía. Nosotros estamos dispuestos a seguir con este convenio si ellos (la Policía) lo consideran. Este tema incluso escapa de la órbita del Comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, y es algo de orden nacional”, señaló Rodríguez Cruz.
El Gerente de Aeropuertos de Oriente reconoció que es “importante” y “muy valioso” el trabajo que los uniformados policiales prestan tanto al interior como en las inmediaciones de las terminales aéreas.
