El deterioro de la malla vial en el barrio El Poblado ya llegó a tal punto de servirle de ‘piscina’ a un habitante de calle, que aprovechó la acumulación de agua lluvia para pegarse su ‘chapuzón’.
Vecinos del sector quedaron sorprendidos al ver a esta persona tomando un baño en el peor cráter de la carrera 26 con calle 42.
Este hecho suscitó nuevamente las denuncias del mal estado de la vía por parte de los habitantes de este barrio.
Porque eso sí, este no es el único hueco que tiene el sector. Según Martín Palomino, presidente de la Junta de Acción Comunal, son más de tres tramos los que están en pésimo estado, generando caos vehicular, accidentes y la indignación de los transeúntes.
Aunque Palomino se comunicó con la Secretaría de Infraestructura, hasta la fecha no se ha llegado a algún acuerdo sobre qué entidad se debe encargar de la pavimentación de este barrio.
¿Quién responde?
Según el líder comunal, la situación de deterioro ya cumple más de año y medio. “Esto se originó después de que la Empresa Pública de Alcantarillado de Santander, Empas, rompiera para renovar las redes de alcantarillado”, agregó.
Ante este panorama, se solicitó a Empas cumplir con el arreglo de las vías, sin embargo, la entidad le manifestó que esto es competencia de la Administración Municipal.
Los habitantes de El Poblado están en vilo con la situación que ha empeorado con el tiempo. Para nadie es un secreto que aparecieron cráteres con una profundidad suficiente para desafiar las habilidades de un conductor.
Además los desniveles de la calle han propiciado que gran parte de la vía se inunde cuando llueve, creando grandes charcos que representan un peligro para los actores viales.
Q’hubo intentó comunicarse con María del Rosario Torres, secretaria de Infraestructura, pero no fue posible.