En las calles de seis barrios de Floridablanca y Bucaramanga se escucha, en la mañana y en la tarde, la voz de un hombre que entona con gracia: “Sabrosa la ‘Malagueña’, pa’ con chocolate, pa’ con aguapanela y queso, sabrosa”.
Se trata de Luis Mauricio Serrano, un santandereano con familia rovirense, quien hace más de 15 años vende las famosas arepas malagueñas.
Día por medio cambia de sector. La semana la empieza vendiendo en Alto Viento, hasta llegar al barrio Caldas. Después, recorre El Dorado, Villa Inés, Diamante I, La Libertad, hasta llegar a Bellavista Casas.
Lo conocen como ‘El Malagueño’ y sus clientes están pendientes a su canto, para pedir hasta cuatro paquetes de arepas.
“Tengo clientes que siempre me han comprado, desde que empecé con esta labor”, contó Serrano.
Una tradición
La receta de estas arepas es originaria de Málaga, Santander. Este hombre recuerda a su madre y abuela preparando este ‘manjar’, que luego heredarían también sus hijos.
“Los que cocinan las arepas ahora son mis hijos. Al inicio fue mi esposa, pero ellos se interesaron en aprender, y en venderlas”, dijo.
Él trabajo de comercializarlas le pertenece solo a él y le encanta. “Mi trabajo es una bendición, yo hago largos paseos, hablo con las personas, me distraigo y soy feliz recorriendo las calles”, afirmó.
Serrano está contento de que las arepas se hayan convertido en una microempresa familiar, que ahora recibe el nombre de ‘Arepas Mantantial’.
La tradición de sus antepasados se convirtió en el sustento de la familia. Con esta profesión sacó a sus hijos adelante, y ellos la han retomado como un reconocimiento a sus orígenes.
Hechas en el ‘tiesto’
Estas arepitas están hechas de harina de trigo, margarina y levadura. Se hacen en sartén, a una temperatura secreta, que les da el toque perfecto.
También tienen una línea dietética. Con una harina integral y una baja concentración de grasa. “Nuestra arepa es saludable. En antaño, era el pan de las familias de la Provincia de García Rovira, por lo que es un alimento que complementa bien las comidas”, aseguró.
La familiaridad de este ‘manjar’ ha incrementado sus clientes. Ahora, la empresa también vende al por mayor para que tiendas ofrezcan sus arepas.
En un día, don ‘Lucho’ puede vender hasta 100 unidades, en la modalidad de voz a voz. Lo mejor es el precio. Un paquete, en el que vienen dos arepas, solo cuesta 5.000 pesitos.
Por lo que el precio, la calidad y la amabilidad del vendedor atraen a quien lo ve pasar con su característico bolsito rojo.
Si quiere apoyar a don ‘Lucho’, comuníquese al 3235736161, o sígale la pista cuando esté entonando su venta.