El pasado 8 de agosto, una bebé de apenas tres meses se cayó del puente ubicado en la vereda El Carrizal de Girón, debido al mal estado en que se encontraba la estructura. Este fin de semana, la Gobernación de Santander y la Alcaldía entregaron el nuevo paso peatonal.
Hace dos semanas, una madre con su niña en los brazos, necesitaba cruzar el Río de Oro para llegar a su residencia en el asentamiento humano Brisas del Prado.
Sin embargo, ocurrió una desgracia. En el momento en el que cruzaban, una de las viejas y podridas tablas del puente se rompió y la mujer estuvo a punto de caer al vacío. No lo hizo, pero no logró evitar que su hija se le resbalara.
La niña cayó 10 metros y terminó a la orilla del río. Recibió todo el impacto en la cabeza y ahora lucha por continuar su vida con normalidad. Al parecer sufrió una fisura en el cráneo, según su madre.
Entrega del puente
Entre tanto, cerca de 3.500 habitantes de la vereda El Carrizal, especialmente de los asentamientos Río de Oro y Brisas del Prado, en Girón, podrán transitar con mayor seguridad por un nuevo Puente para la Vida.
“Les estamos entregando este nuevo puente peatonal, después de 20 años, a las familias de estos sectores que vivían a diario un peligro. Estaban pasando por un antiguo puente, sin tablas, poniendo en riesgo la vida de los niños, de las madres en embarazo y de nuestros adultos mayores”, dijo el Gobernador de Santander, Mauricio Aguilar.
Esta construcción, liderada por la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres (OGRD), tuvo una inversión de 904 millones 943 mil 711 pesos, y un tiempo de ejecución de 60 días.