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Encienden las alertas por la segunda temporada de lluvias del 2022, en Bucaramanga y Santander

La segunda temporada de lluvias de 2022 viene acompañada del ‘Fenómeno de la Niña’, con la posibilidad de fuertes aguaceros y avenidas torrenciales.

Por el inminente incremento de las lluvias, lo que se seguirá reflejando en lo que resta de agosto, lo mismo que en septiembre y octubre próximos cuando entraremos en la temporada de más lluvias, la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb, convocó a las alcaldías, Consejos Municipales de Gestión del Riesgo, Juntas de Acción Comunal y comunidad en general a estar alertas y adoptar las medidas necesarias para evitar posibles desastres.

La alerta fue emitida por la Cdmb, con base en la predicción climática del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales Ideam, que dio a conocer la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible Susana Muhamad, según la cual ya empezó la segunda temporada de lluvias y se prevén precipitaciones de hasta un 50% sobre lo normal en algunos sectores de las regiones Andina y Caribe.

Jesús Evelio Sánchez Sánchez, coordinador de Gestión del Riesgo- SURYT- de la Cdmb, dijo: “la entidad emitió la Circular N°4, la cual da unos parámetros y recomendaciones para enfrentar la temporada de menos lluvias de este año que viene acompañada con el ‘Fenómeno de la niña’, por lo que se prevé fuertes precipitaciones en el área metropolitana de Bucaramanga y en toda la jurisdicción de la Corporación”.

Recomendaciones para evitar calamidades

El funcionario agregó que las fuertes lluvias pueden ocasionar emergencias en las zonas urbana y rural de los municipios del área de jurisdicción de la CDMB, como erosión, deslizamientos de tierra, avenidas torrenciales, crecientes súbitas, inundaciones, caída de árboles, vendavales y otras eventualidades que pueden afectar la vida y bienes de los habitantes del territorio.

Por esta razón, las autoridades locales y comunidades deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Mantener activados los Comités Locales de Prevención y Atención de Desastres.
• Monitorear el caudal de las quebradas y de los ríos de Oro, Frío, Suratá, Tona, Lebrija, Lato y demás, e informar a la Policía, bomberos, alcaldías, Defensa Civil, entre otras entidades, cualquier incremento exagerado en la cantidad de agua y corriente de estos afluentes.
• Respetar las rondas hídricas y cauces de ríos y quebradas, y no invadirlas con ranchos, basuras y escombros, porque se represan y causan tragedias.
• Asegurar muy bien el techo, tejas y objetos que pudieran ser arrastrados los vientos o colapsar por el peso del agua.

• Disponer adecuadamente los residuos sólidos para evitar taponamientos de las alcantarillas.

• No hacer actividades deportivas en áreas abiertas en el momento de tempestades.

• Estar atentos a las recomendaciones emitidas por el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo y el Sistema Nacional Ambiental –SINA-.

“Invitamos a las personas a que se alejen de esos sectores propensos a inundaciones y avenidas torrenciales, y que respeten las rondas hídricas de los afluentes. Exhortamos a las autoridades y comunidades a mantener la prevención y alertas tempranas en los territorios, para vigilar cualquier eventualidad y estar preparados para posibles afectaciones”, expresó Jesús Evelio Sánchez.

De igual manera, pidió a las comunidades que viven cerca a la escarpa occidental de Bucaramanga que estén prevenidas por cualquiera evento de deslizamiento que pueda ocurrir, e informar oportunamente a las autoridades u organismos de socorro.

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