Por: Arley Sánchez
Jota Pe Hernández lleva menos de un mes como senador y ya ha levantado ampolla con su forma de expresarse y criticar sin pelos en la lengua.Las banderas por las que fue electo, según comentó, fueron combatir la corrupción y quitar varios de los beneficios que existen en el legislativo. Por eso presentó un proyecto de ley que busca reducir los honorarios de los congresistas, pasando de $35 millones a $25 millones, al tiempo que se enfrentó verbalmente con varios pesos pesados del petrismo y otros partidos políticos.En una entrevista con Vanguardia, el militante del Partido Verde habló de este y otras iniciativas que impulsará en el cuatrienio.
¿Con qué se ha encontrado en el Congreso?
Nosotros llegamos aquí con una gran responsabilidad. No solamente de responderle a esos 200 mil colombianos que votaron por nosotros, sino también para demostrarles a todos que sí se puede hacer una política diferente y limpia, que sí se puede ser un senador que cumple la palabra. Llegamos a causar molestia en algunos, pero sobre todo a representar bien a Santander.
¿Cuáles son sus proyectos?
Estamos enfocados en el de reducción de sueldos de congresistas, una promesa que hicieron muchos en campaña, pero que ahora quieren cambiar el discurso. Presentamos este proyecto con el cual buscamos cumplirle a Colombia. Más de 18 iniciativas de este tipo se han presentado.
¿Qué diferencia este proyecto de los otros?
Cerca de 15 de esos proyectos se presentaron vía reforma constitucional, que son ocho debates (cada uno), pero no han pasado el primero. El de nosotros es una modificación a la Ley Cuarta. Queremos sacar una prima que se puso por decreto en 2013 en el gobierno de Juan Manuel Santos. El salario del congresista quedaría en $25 millones. Nos parece alto, pero si lo ponemos inferior no va a prosperar.
¿Es decir que el salario bajaría de $35 millones a $25 millones?
Sí. Otra diferencia es que este solo deberá pasar cuatro debates. Lo podemos hacer en un año. Sería para los congresistas de este periodo y no para el 2026.
¿Su proyecto también plantea el pago por sesión?
Eso no está en el mío. En Comisión Primera les decía que esto no es una competencia como otros lo han tomado. La idea es que les cumplamos a los colombianos. Si ese otro proyecto es más viable, estoy dispuesto a apoyarlo. Por ahora defenderé el mío. Mi objetivo es que les cumplamos a los colombianos.
¿Cómo está el ambiente para su proyecto?
Hemos manifestado que vamos a compartir a los congresistas que se unan a esta iniciativa. Ya somos más de 100 legisladores. Esto no es una competencia personal. De hecho, casi todos los partidos tienen integrantes que están apoyando este proyecto.
¿Cuándo podría estar aprobado?
Estamos esperando que nos agenden el primer debate en Comisión Primera de Senado. Pasaríamos a plenaria y luego a dos debates en la Cámara de Representantes. Luego podríamos conocer una respuesta. Esto en menos de un año, así lo esperamos.
¿Cuáles son sus otras propuestas?
Habíamos hablado de tres banderas principales: lucha contra la corrupción, reducción de privilegios en el Congreso y un impacto social que haríamos desde nuestra curul. Hay otro proyecto que vamos a presentar y es para que esos politiqueros corruptos sean tratados como lo que son: ciudadanos delincuentes. Cuando un congresista se le comprueba un acto de corrupción y pierde su fuero, pasa a ser un ciudadano. No entendemos por qué siguen siendo tratados como congresistas y enviados a una finca por cárcel, mientras que desde allá siguen organizando elecciones regionales y de Congreso. Queremos que esos politiqueros vayan a la cárcel como un ciudadano normal.
¿Cómo se está articulando la bancada santandereana?
Hasta el momento, muy bien. Hemos cruzado palabras con la mayoría. Aquí vinimos a trabajar. Voy a trabajar con el que sea por el propósito de Colombia.
¿Y su relación con Rodolfo Hernández?
Muy bien. Somos compañeros de Comisión Primera y ahí estamos atentos a apoyarlo en lo que quiera emprender.
¿Continuará con su trabajo como influenciador?
Hemos continuado. Estamos compartiendo todo nuestro trabajo. La única diferencia es que decidimos renunciar a nuestros ingresos económicos por el trabajo de las redes sociales.
¿No seguirá monetizando?
Desde el 20 de julio no hay contrato con YouTube ni con Facebook. Solo compartimos nuestro trabajo.
¿Ha renunciado a algunos privilegios del Senado?
Renunciamos a tener un teléfono de última generación (…) con los sueldos, los congresistas lo pueden comprar.