Conectar a los jóvenes colombianos con científicos alrededor del mundo para despertar su amor por la ciencia y la tecnología es el objetivo de Clubes de Ciencia, un proyecto de la organización ScienteLab y que es apoyado por Daniel Ricardo López, un joven químico, egresado de la Universidad Industrial de Santander, UIS, y fotógrafo empírico.
El joven relató que después de que en julio del 2021 le robaran todos sus equipos de trabajo, logró sacar adelante su fundación, llamada ‘Fotografía Solidaria y Colaborativa’, con la cual soñaba años atrás y que hoy apoya a comunidades vulnerables.
“Antes hacía voluntariado de manera individual, hace un año pude crear la ONG y hace dos meses legalizarla. Me hace feliz poder retribuir positivamente a las comunidades que lo necesitan”, destacó.
En esta ocasión, Daniel Ricardo y cuatro jóvenes voluntarios, que integran la fundación, trabajan de la mano con Clubes de Ciencia Colombia en la realización de un proyecto piloto que busca recaudar fondos para hacer la octava versión de estos talleres de ciencia en el corregimiento El Tobal, de Carcasí, Santander, La Guajira y el Amazonas.
“Clubes de Ciencia en Colombia es una iniciativa ciudadana que no cuenta con recursos del Estado, se pueden gestionar por convocatorias y becas pero este año no hubo tantos recursos, es ahí donde entramos nosotros, pues comercializando nuestro trabajo podemos generar recursos e inyectar ese dinero a los proyectos”, cuenta Daniel Ricardo.
Para ello, la idea es llevar a cabo una expedición fotográfica a cada uno de los lugares mencionados, con el fin de generar fotografías para su posterior subasta y obtención de fondos en una exposición que se realizará en Nueva York, en Estados Unidos, gracias a la gestión de Clubes de Ciencia Internacional y al respaldo de una docente colombiana, miembro de una universidad pública de esa ciudad, quien además fue instructora de los talleres científicos.
Más educación científica
La primera etapa de esta expedición fotográfica, que busca cambiar arte por recursos, se cumplió del 21 al 24 de julio pasado en el corregimiento el Tobal, en Carcasí, Santander. Durante cuatro días, los voluntarios compartieron la experiencia del arte audiovisual con la comunidad, incluyendo población de todas las etapas, y diferentes escenarios naturales de la zona.
“Estamos haciendo fotografías que alguien quiera tener en su estudio o en la sala de su casa, con la autenticidad del lugar, con el entorno y con la gente. Todas las personas fotografiadas tienen algo que ver con Clubes de Ciencia”, indicó el líder de ‘Fotografía Solidaria y Colaborativa.
La segunda y tercera etapa de este piloto serán en el departamento de La Guajira y el Amazonas, en donde pretenden obtener imágenes de alta calidad con el mismo fin.
“Ver como a través de estos proyectos las vidas de estas personas, que dentro del esquema general pareciera que no pueden pretender estudiar este tipo de carreras o pensar en ser científicos o profesionales, cambian es lo más valioso para nosotros”, señaló Daniel.
Enfocados en eso hacen un llamado a organizaciones o empresas privadas que quieran sumarse a este proyecto, financiándolo, sea a manera de donación o de recaudo financiero.
“No solo queremos que nos donen, porque sabemos que la situación está difícil, también queremos decirles tenemos proyectos audiovisuales que les sirven y les podemos vender a nivel comercial. Si nos compran esa plata va será invertida en los niños, no queremos todo regalado, sabemos trabajar y lo hacemos muy bien”, recalcó.
Como un caso de éxito de esta iniciativa de llevar ciencia a las comunidades alejadas destaca el hecho de que una estudiante de la Institución Educativa El Tobal, en Carcasí, conoció a través de uno de los talleres de ciencia a un astrofísico argentino que la apadrinó. Ella terminará su colegio y se presentará en una universidad internacional a la carrera de astrofísica.
“Los instructores que nos visitan son personas extranjeras que se encuentran en la cumbre académica, pues hacen investigaciones destacadas. Es una esfera de adultos jóvenes que están haciendo sus trabajos de posgrado y que quieren retribuir voluntariamente algo de lo que saben a nivel científico en comunidades vulnerables”, finalizó Daniel.
