La prosperidad suele asociarse a la riqueza económica y a la abundancia de bienes. La cantidad de riqueza o dinero que puede considerarse como abundante. Y aunque a eso puede apuntarle Marlene Melgarejo García, su principal objetivo también es que el cliente quede satisfecho.
Ella nació en el Valle de San José, en la provincia de Guanentá, pero desde los 15 años está en Bucaramanga trabajando con esfuerzo y sacrificio. Conoce de los negocios de servicio al cliente y siempre ha encontrado éxito.
“Yo he trabajado siempre como independiente. Tengo mi tienda desde hace cinco años, pero la alterno con un restaurante en el cual trabajo muy cerca del barrio. Además se de los negocios en atención al cliente, pues tuve un billar, una licorera y ahora con la tienda, busco otro auxilio para salir adelante”, comenta esta mujer.
Pero de todos esos negocios, la de la tienda de la gustado más, pues es mucho más familiar y el rol con los vecinos le brinda más seguridad.
“A mi siempre me ha gustado las tiendas, la atención al cliente. Tener una tienda es duro por el cambio de precios que eso a los clientes no les gusta”.
“Lo que más ha subido en el último tiempo es la leche, el azúcar, arroz, aceite y el pan. Los precios están por las nubes y eso golpea a la economía de todos”, comenta.
Marlene abre su negocio a las 6:30 a.m., y se cierra después de las 9:00 de la noche. Está ubicado en la calle 100 del barrio La Libertad.
Dice que debe tener todos los días lo básico de la canasta familiar: leche, pan, huevos, chocolate, panela, queso, sal, arroz, azúcar, entre otros, pues es la garantía para que el cliente se vaya satisfecho y pueda volver.
“Muchas personas van a los grandes supermercados, hacen sus compras, pero las tiendas no van a desaparecer, pues también hay un gran surtido.
“Lo bonito es tener buen genio, paciencia, eso ayuda a que se familiarice el tendero con el cliente”, manifiesta.
Finalmente Marlene espera que su tienda sea próspera, que se mejore la economía del país para seguir surtiendo su local y como dice ella: “ojalá los precios bajen para no perder clientes”.