Las unidades de Bomberos de Floridablanca atendieron una emergencia sobre las 8:00 a. m. en el barrio Rincón de Girón por una fuga de gas que atemorizaba a los habitantes.
Inmediatamente después de la llamada de denuncia, unidades bomberiles se acercaron al sitio, acordonaron y establecieron que la causa era el robo de un contador.
“Lo que hicimos fue frenar la fuga, pero llamamos a Vanti, la empresa encargada, para que repusiera el contador porque ya las unidades bomberiles no tenían más responsabilidad”, contó el teniente Clemente Jaimes.
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El líder de bomberos también señaló que si bien estos incidentes no se presentan con frecuencia, se debe informar inmediatamente a la institución sobre situaciones como fugas de gas.
Lo cierto es que los casos de hurtos de contadores, tubos, cables y de bienes públicos tienen en alerta a la Secretaría de Seguridad y Convivencia del municipio de Girón.
Al respecto, Cristian Calderón, secretario de Seguridad del municipio, señaló que están fortaleciendo la estrategia de las chatarrerías, sitios de disposición final para la venta de artículos robados.
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“Lo que más hurtan estas personas son los tubos de los malecones y en los sitios como Villamil. Además, las barandas que se usan en los gaviones”, contó.
Lo cierto es que el modus operandi de estas personas es robar en los momentos más solos del día. De modo que sea una sorpresa la desaparición de ese objeto.
Lo que más les interesa son materiales como el cobre y el hierro que pueden tener un costo mayor.
Trueques por droga
El secretario también señaló que esta actividad se desarrolla dentro de una situación de venta de alucinógenos.
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Quienes roban suelen usar ese dinero en “bichas de bazuco”, por lo que el control debe hacerse en las chatarrerías para evitar que compren estos materiales.
“Estamos coordinando con expertos el marco legal de los documentos exigidos y requisitos para el funcionamiento de estos sitios”, aclaró Calderón.
