Un sector aledaño al Parque Principal de Piedecuesta se ha convertido en un sitio propicio para depositar basura de todo tipo, principalmente orgánica, como restos de comidas y envolturas de alimentos. Se trata de la carrera sexta con calle novena esquina, que ahora se ha convertido en el principal atractivo de buitres negros, más conocidos como ‘chulos’.
Lo cierto es que esta problemática está lejos de tener solución para la comunidad, que reclama que los vendedores ambulantes de comidas rápidas y demás locales que se dedican a este negocio, dejen de usar esta esquina como el depósito de sus basuras.
Luz Marina Carrillo, una de las habitantes de este sitio, señaló que diariamente se presenta la misma situación: “envolturas regadas por todas partes, un olor que no deja respirar y que no se va así se lleven posteriormente la basura, estas no son condiciones para vivir”, dijo.
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Esta ciudadana afirmó que la situación de desaseo ha atraído a más personas a usar esta esquina como centro de desechos. “Al ver la basura ahí, pasan personas en las camionetas, y dejan también sus bolsas de residuos”.
Otra de las preocupaciones de la comunidad es la falta de diálogo para intervenir el problema. “Yo he estado en varias oportunidades pendiente de la situación, sin embargo, las personas prefieren recurrir a actitudes groseras que uno ya no sabe qué hacer”, señaló Carrillo.
Malos olores afectan el comercio
Por otro lado, el comercio de esta zona también se ha visto afectado por la cantidad de basura que se junta en este sitio. Anderson Jiménez, quien responde por un negocio de eléctricos, agregó que frente a su almacén se deposita la mayoría de estos residuos. “Esto ha traído a varios habitantes de calle que rompen las bolsas, en búsqueda de comida y, finalmente, todo queda esparcido sobre el andén”, dijo.
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Sumado a eso, sostuvo que la mala imagen de esta zona se ha prestado para que las personas que viven al margen de la ley usen este sitio para sus delitos.
“Se presta para vender también droga, y esta basura atrae la mendicidad. No se puede colocar iluminación porque se la roban, hemos denunciado a la Personería y a la Alcaldía y no obtenemos respuestas”, agregó.
A esta queja se le suma Yurani Dávila, asesora comercial de un negocio de ropa y zapatos, quien comentó que el olor de la basura se le “está pegando a la ropa, además las cucarachas abundan en el local y ya no sabemos qué hacer pa’ espantarlas”, dijo la comerciante.