Desde que se produjo El Bogotazo en 1948, a causa de la indignación popular por el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, hace 73 años, el país ha vivido un ciclo de violencia, no solo entre grupos armados irregulares, sino por políticas que han conducido a la desigualdad social y pobreza.
Pero la historia ha ido repensando este día y desde 2011 se promulgó la Ley de víctimas, decreto que a la fecha conmemora el Día Nacional de las Víctimas del conflicto armado en Colombia.
Hoy la cifra es clara y se ha reconocido a 9′113.500 personas que fueron violentadas, de distintas maneras.
Entre los flagelos más recurrentes se encuentran: masacres, secuestros, asesinatos selectivos, homicidios fuera de combate, caída en minas antipersonales, reclutamiento forzado, agresiones sexuales, desplazamiento forzado, entre otros.
Ante todo esto, ayer en el área metropolitana se conmemoró, por parte de varias fundaciones, a las victimas y desaparecidos forzosamente.
Además se hizo un homenaje al recién fallecido periodista Herbin Hoyos, quien por 27 años luchó con su programa “Voces del Secuestro” y entregó su apoyo a cientos de familiares privados de la libertad.
“Fue un acto simbólico, sin gritos, ni arengas. Los únicos protagonistas son los desaparecidos. En nuestra fundación existe un retablo de 191 imágenes que dan cuenta de la desaparición forzada. Hoy ayudamos a cerca de 600 desaparecidos, colombianos y extranjeros y casos de menores de 0 a 17 años, que ya sobrepasan los 130”, sostuvo Rossy Roa de la Fundación Desaparecidos Colombia Huellas de Cristal.