Una joven estudiante de comunicación social de la Universidad de Investigación y Desarrollo, UDI, realizó una miniserie documental en compañía de la comunidad de Girón para rescatar todos ‘los espantos’ que guarda la tradición oral de esta ciudad.
Su nombre es Claudia Patricia Prada, y dedicó su proyecto de grado a convertir los mitos y leyendas del municipio en una pieza histórica que pueda ser consultada en la Casa de la Cultura del Municipio.
“A lo largo de mi carrera he encontrado gusto por las leyendas y mitos de la ciudad y como vivo en Girón, yo trabajaba en la Casa de la Cultura y cuando hacíamos sondeos las personas querían saber más sobre estas historias”, contó.
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Quiere participar en el FICS
Esta serie documental, que consta de tres episodios, que duran en conjunto 38 minutos, se grabó con la ayuda de los adultos mayores de la ciudad quienes le contaron a la joven los ‘espantos’ más importantes de la ciudad. “Ellos nos contaron las historias, en las que aún creen”, agregó.
En el momento de encontrar los actores y actrices para la producción, Prada hizo un casting para jóvenes entre los 11 y 20 años, sin ninguna experiencia, “con el fin de que también aprendieran sobre la tradición oral”.
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Ahora la documentalista planea participar en el Festival Internacional de Cine de Santander.
Estos son las leyendas que rescató de Girón:
El patio de la bruja
Este mito data del año 1925 y cuenta la historia de un hombre, llamado Anselmo, que fue atacado por una bruja que estaba enamorada de él. Esta mujer era de clase baja y lo secuestró durante tres días atado a un árbol. Al despertarse, el hombre contó que una bruja Edumiles lo había escondido.
La cueva del indio
Si bien la Cueva del Indio no fue representada como el mito principal, el documental cuenta el hechizo que la comunidad hizo dentro de esta cueva para obtener el manantial de agua que allí corre. Esta zona fue habitada por Guanes, según la leyenda, y desde allí se obtenía el oro.
Individuos fragmentados
Este capítulo es la unión de dos mitos muy importantes para la ciudad que tienen algo en común: un hombre sin cabeza. Se trata de la historia del El Nazareno sin cabeza y Antón García y cuenta la historia de un hombre que después de las 11 p. m. en cuaresma, sube por la Calle de La Calavera.
