En el barrio San Rafael de Piedecuesta, en la esquina de la carrera 11, está levantada una ‘casa que habla’. Habitantes de este barrio han llenado de palabras la fachada de este sitio, que no es ninguna vivienda particular, sino el refugio del arte comunitario.
Los mensajes de este sitio no son noticias, ni clasificados, no le sirven a la publicidad, sino que son en esencia poemas que las mismas personas construyen para que esta casa, además, hable bonito.
“Tantas personas se animaron que buscamos un tiempo para tener esos mensajes allí y posteriormente quitarlos y poner los de los demás. Este ejercicio sigue vigente y actualmente seguimos recibiendo mensajes”, contó Clara González, miembro de la coordinación de la Escuela Mario González, que administra este sitio.
Le puede interesar: Adultos mayores de Girón, a revisar sus oídos
Al ver estos mensajes, la comunidad se animó a tomarse fotos frente a la casa y grabar en vivo el trabajo del pintor que ilustra los mensajes en los cuadros que se destinaron para esta labor.
Es de extrañarse, en principio, que una casa pueda permitir que varias personas escriban sobre ella, pero este no es un inmueble cualquiera, su nombre es Casa Cultural Kussi- Huayra, y tiene su signficado en lengua Quechua, quiere decir viento alegre, una evocación de regocijo.
Por lo que esta corporación quiere incentivar la alegría a través del arte.
Esta casa la administra una escuela de arte que no solo forma a las personas en todos los lenguajes: teatro, artes plásticas, radio, televisión, pintura, sino que también les permite a los artistas locales exhibir sus obras en lo que ellos han llamado ‘7 nichos’.
Siga leyendo: Marina ahora es la Ecoreina de Girón, a sus 65 años
“Nosotros incluso no trabajamos solo en este municipio, la escuela también ha mantenido su formación y exposición en otros territorios”, explicó González,
Clara, su coordinadora, cuenta que ya son 20 años los que llevan coordinando campañas de arte, movimientos, juntanzas alrededor de la comunidad, esparciendo este arte más allá de Piedecuesta.
Cabe resaltar que esta comunidad de artistas también desarrolla talleres en territorios afectados por el conflicto.