Volvió a ocurrir. Durante la mañana de ayer, tras la pertinaz lluvia que cayó sobre Bucaramanga, quedó fuera de servicio el semáforo de la calle 36 con carrera 15.
Ese punto no es el único que se desconecta cuando las aguas arrecian. De hecho, en el Centro de Bucaramanga hay alrededor de 30 semáforos que, además de tener problemas técnicos, resultaron dañados en medio de las protestas sociales registradas durante 2021 en Bucaramanga.
Reponer por completo la semaforización en una intersección como la carrera 27 con calle 14, por citar solo un ejemplo, tiene un valor aproximado, según Tránsito de Bucaramanga, de $150 millones.
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Para Jorge Alberto Pérez, encargado de semaforización en la citada entidad, “no es exactamente cuando llueve que suceden estos ‘cortos circuitos’, sino cuando falla el fluido de energía eléctrica en determinado sector de la ciudad”.
“Regularmente en sistemas de esta naturaleza es así, sin querer decir que no se pueda obviar esa situación”, explicó.
El funcionario señaló que existen dos medidas para evitar este problema y ellas son:
Primera: Instalar UPS en cada equipo de control local de semáforos para generar una autonomía de entre una o dos horas, mientras retorna el fluido eléctrico
Segunda: Migrar al sistema de energía solar para garantizar el funcionamiento normal continuo de los semáforos, sin que les afecte la ausencia del fluido de energía eléctrica convencional
“En los dos casos se requiere mantenimiento preventivo permanente y reposición de las baterías de almacenamiento cuando estas cumplan con su vida útil”, añadió.
Pese a ello, hay que recordar que muchas intersecciones fueron vandalizadas en las protestas del año pasado, una cantidad que no estaba presupuestada por la entidad. En estos momentos se adelantan procesos de importación y contratación, además de la reclamación ante la aseguradora, y se espera que en el presente mes se cuente con estos dispositivos.
Según la Dirección de Tránsito, tan pronto se cuente con todos estos elementos se iniciarán las debidas reparaciones.
Sea como sea, la comunidad pide celeridad en las tareas de reposición de estas señales eléctricas ante el incremento de la accidentalidad en las intersecciones en donde estos dispositivos fallan.
