La Alcaldía de Bucaramanga y la Defensoría del Pueblo confirmaron que la última familia de la comunidad indígena yukpa que permanecía en el parque García Rovira, se retiró del escenario, durante el fin de semana, de manera voluntaria y concertada.
“A través de nuestra Regional Santander se garantizó respeto a los derechos, con acciones humanitarias y apoyo de la Alcaldía de Bucaramanga, dando acompañamiento al retorno a su territorio de la última familia indígena yukpa (conformada por cuatro menores y dos adultos)”, comunicó la Defensoría del Pueblo.
De acuerdo con información entregada por la Secretaría del Interior de Bucaramanga, siempre se mantuvieron los diálogos, pero no se había logrado una concertación porque esta familia pedía $10 millones y una vivienda o un subsidio de arriendo, pretensiones económicas que el Municipio consideró inviables.
Sin embargo, la Defensoría del Pueblo gestionó un arriendo en Girón que fue a donde llegaron. También se les entregó kits de aseo, cocina y mercados.
Con este retiro voluntario, se completó la recuperación del 100% del parque, después de cuatro meses de su ocupación irregular por parte de la comunidad indígena yukpa.
