En un amplio terreno de la Comuna Norte de Bucaramanga, que estaba abandonado y que se había convertido en un peligroso ‘territorio de barreras invisibles’, se construyó hace poco más de cuatro años el Parque Lineal Río de Oro.
Al escenario, situado en el popular barrio Bavaria II y que cuenta en sus alrededores con la urbanización Villas de San Ignacio y el asentamiento ‘Antonio Nariño’, se le habilitaron espacios públicos efectivos como zonas verdes, canchas, equipamiento para juegos infantiles, gimnasios al aire libre, teatrino y ciclorrutas para el sano esparcimiento de la comunidad.
Dispone de un área aproximada de renovación y de rehabilitación de 37 mil metros cuadrados y beneficia a 15 mil habitantes de los barrios vecinos.
Cambio de imagen y una mirada social
La transformación que se vivió allí con este parque ha tenido un impacto positivo en Ciudad Norte. Los componentes de innovación en el tema ecológico y artístico, en donde primaron el color verde y el respeto por el deporte, le dieron una nueva perspectiva a esta parte de Bucaramanga.
Además, el sector respiró aire puro con la siembra de más de 500 árboles y el diseño de una buena cantidad de jardines.
De igual forma, sobre las fachadas de las casas de los vecinos que viven alrededor del parque, el artista Carlos Capacho elaboró murales con mensajes alusivos a la flora, a la fauna y en general a nuestra tierra santandereana.
La idea era adecuar en la franja de aislamiento del Río de Oro un sitio acogedor, que eliminara esa frontera que había entre los barrios más humildes de la comuna. Antes allí se vivía un ambiente de guerra, pues era un punto de encuentro para el consumo de sustancias psicoactivas y pandillismo. Por eso, sus diseñadores encontraron la oportunidad de intervenir esa franja, de tal manera que pudiera servir como espacio de conexión y de resocialización.
La Alcaldía de Bucaramanga impulsó este imponente escenario, a través de los Talleres de Arquitectura y la firma INCITECO S.A.S. El proyecto contó en su tiempo con una inversión de $9.313 millones y lo mejor fue que estableció vínculos de unión entre la gente.
Dicho escenario ya ha sumado varios reconocimientos nacionales e internacionales, por innovar en lo estético y en lo ambiental. Uno de ellos es la mención que recibió en la categoría de ‘Diseño y Paisajismo’, en el marco de la vigésimo séptima Bienal Colombiana de Arquitectura y Urbanismo, organizada por la Sociedad Colombiana de Arquitectos, por liderar en este lugar el proceso de transformación social del vecindario.