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Cuidado con el ‘cruce de la muerte’ en Girón

Los habitantes denuncian que la falta de cultura por parte de los motociclistas y domiciliarios es el ‘pan de cada día’ en este sector. El paso peatonal es invadido por los conductores que realizan un giro prohibido.

El cruce de la calle 18 con carrera 26, en el barrio Santa Cruz, se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para los peatones que a diario atraviesan la autopista para llegar a sus hogares y trabajos.

Los niños y adultos mayores son los más afectados. Los menores que asisten a la escuela Santa Cruz y otros recintos, ponen su vida en peligro al tratar de cruzar no fallar en el intento.

Frente al Parque de Las Palomas, los semáforos no funcionan de manera correcta, no hay una buena señalización para advertir a los conductores frente al alto flujo de peatones y la demarcación de la cebra ya no existe.

Víctor Hugo Torrado, un habitante que a diario vive esta situación, le comentó a Q’hubo que “los semáforos sirven a ‘medias’, un día funcionan, otro no. Como no hay cebra, las personas que conducen por ese sitio no respetan cuando los semáforos están en rojo”.

Explicó que a los habitantes les toca salir corriendo cuando ven, así sea, una pequeña oportunidad.
“Muchas veces usted mira por un carril y se está respetando el semáforo, pero pasa por el otro y están los carros pasando a velocidad”, agregó.

No solo son los semáforos
La problemática ha generado un aumento en accidentalidad donde los peatones son las principales víctimas.

Sin embargo, la queja no nace solo del mal estado de los semáforos. Los habitantes denuncian que la falta de cultura por parte de los motociclistas y domiciliarios es el ‘pan de cada día’ en este sector.

A los conductores les queda fácil pasar por el separador y realizar un retorno prohibido, irrespetando la zona peatonal.

“No les importa que haya gente esperando para cruzar. Le toca a uno correrse para que puedan pasar, o si no le echan la moto por encima”, aseveró Torrado.

Llegará una solución

En diálogo con el secretario de Tránsito de Girón, Javier Pérez Matemático, explicó que aparte de la falta de cultura vial, los habitantes tienden a respetar un semáforo solo cuando hay una intersección vehicular, de lo contrario, arrancan y se ‘comen’ la luz roja.

“Este es un semáforo que se puso pensando en los peatones, entonces como la gente sabe que no vienen carros, no hacen el pare”.

Expresó que debido a la denuncia hecha, se va a realizar un operativo para generar un control.

Antes de la señal de tráfico habrá policías de tránsito, y más adelante, un grupo para detener e inmovilizar los carros.

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