Lo que por el grifo poco les llega a diario, la naturaleza se los envió por montones y los sorprendió ayer.
De manera literal quedaron con el agua ‘hasta el cuello’.
Las calles amanecieron empantanadas y hasta algunas casas de la comuna 10 luego del aguacero que azotó a la ciudad.
El barrio más afectado fue Luz de Salvación, al occidente de Bucaramanga, donde la torrencial lluvia dejó inundadas varias casas, en otras el lodo y el barro se apropió de ellas.
Fue una ‘tormenta’ de preocupación la que vivieron cientos de familias por la lluvia que acompañó la madrugada y gran parte del amanecer.
El escalofriante chubasco presagiaba un alba frío, lleno de desazón entre los vecinos por ver sus casas y calles colmadas de fango.
Avalancha y riesgo
Luz de Salvación, parte baja, ha vivido las ‘duras y las maduras’. A la falta de agua potable, las calles sin pavimentar, el riesgo de erosión, ahora se suma el pequeño ‘invierno’ que se les metió a sus viviendas.
“Eran las 2:30 de la mañana y estaba chispeando duro. La lluvia nos atiborró la casa. Las paredes comenzaron a botar agua, a agrietarse y nos tocó salir por el techo; asimismo saqué a mis hijos”, comentó Ana Rosa Gómez una de las afectadas.
Y es que por lo menos unas seis viviendas, las vías peatonales así como las de acceso vehicular resultaron afectadas con el lodo y las piedras que se desprendieron.
“Dormíamos cuando escuchamos gritos diciendo que que estaba bajando la avalancha, entonces salimos. Vimos mucha agua y piedras, saqué a mi familia, pero cuando abrí la puerta el lodo se nos metió a la casa, casi nos sepulta” dijo uno de los habitantes.
En la zona de desastres
Caída de árboles, deslizamiento e inundación de viviendas fueron las consecuencias que reportaron.
Las llamadas a la oficina de Gestión del Riesgo las hicieron desde diferentes sectores como Luz de Salvación, Villa Nogal, Cristal Bajo, además de una zona conocida como La Playita.
El director de Gestión del Riesgo, Luis Ortega, indicó que fueron más de 60 milímetros de agua que generaron afectaciones en diferentes sectores.
El funcionario indicó que una situación similar se vivió en el barrio Cristal Bajo, donde dos árboles afectaron de manera grave una casa.
Mientras tanto, en el sector Villas de Malpaso hay afectaciones severas como deslizamientos y caída de piedras que han deteriorado más casas, tal como explicó Ortega.
El Gobierno los ayudará
En redes sociales, el alcalde de Bucaramanga Juan Carlos Cárdenas sostuvo que “a Jairo (uno de los damnificados) lo vamos a ayudar, igual que a todas las familias afectadas. Gracias a Dios no hay vidas perdidas.
“Desde temprano están en el lugar Bomberos, Defensa Civil, Gestión del Riesgo, Policía y Ejército ayudando a mover escombros y censando a las personas afectadas”, manifestó el gobernante.
También el jefe de Gobernanza, José David Cavanzo, confirmó ayudas para las familias damnificadas.
“En el sector Luz de Salvación tenemos un censo de 24 personas con afectaciones. Desde la Alcaldía se coordinó el consejo de gestión del riesgo y se acordó el traslado temporal de las familias damnificadas, kits de mercados y kits de cocina”, indicó el funcionario.
Lluvias continuarán…
Los aguaceros que han causado emergencia en las últimas tres semanas en Bucaramanga y el área seguirán registrándose hasta finales de febrero.
Así lo confirmó César García, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo en Santander.
“Sobre Santander se registra una nubosidad, por lo que se prevén estas lluvias aisladas por estos días.
Los niveles pluviométricos sobre el área son altos. Por lo que aunque hasta finales de febrero hacemos la transición a una época de lluvias, durante lo que queda del mes habrá lluvias aisladas”, explicó el funcionario.
Buscan ayuda en Comuneros
Las lluvias también causaron estragos en el barrio Comuneros de Bucaramanga. Alejandra Grajales relató la noche tormentosa que vivió. “Anoche estábamos dos mi tía en la casa, aunque vivimos cuatro personas. Desde que comenzó a llover, vimos humedad, nos fuimos para la última habitación a tratar de dormir. A las 4:30 a.m., sentimos un estruendo. Se había caído la fachada y el techo, y nos dejó atrapadas allá. Los Bomberos llegaron y nos ayudaron a salir”, dijo esta mujer que ayer esperaba, afuera de su casa, una ayuda por parte de las autoridades. “Somos dos madres cabeza de hogar. No tenemos trabajo para pagar un arriendo. Si alguien nos quiere ayudar puede llamarnos al: 304 2126457”.
