El dispositivo cumple la función de identificar el ruido y registrar los datos pertinentes en tiempo real. La idea es que se genere una alerta cuando el sonómetro detecte picos de sonidos muy elevados.
Cristian Jesús Gómez Vecino, desarrollador del área de Innovación y Desarrollo Tecnológico de la FCV, dijo que con la implementación de este sistema pretenden garantizar el manejo adecuado de los niveles de sonoridad en zonas cerradas, para evitar amenazas en la salud de los pacientes.
“El uso de sonómetros para el control del ruido en los hospitales es una estrategia que lleva empleándose hace algún tiempo. Sin embargo, normalmente los dispositivos en el mercado no registran en línea estos datos de manera constante ni en tiempo real. Esa es nuestra oferta de valor”.
Así nació el proyecto
El modelo nació a raíz de un problema planteado por la jefe de enfermería de la Unidad Neonatal, quien, a finales del 2018 les comunicó a los desarrolladores de la FCV su inquietud con respecto a los incidentes que podía ocasionar los altos niveles de ruido.
A partir de noviembre de ese año se inició el trabajo de diseño y metodología de desarrollo del Sonómetro EVA, con validaciones en entorno real.
Sonómetro EVA
Para la creación dispusieron de una caja negra en acrílico equipada con sensores auditivos que detectan los decibeles. Dependiendo de la intensidad, el sonómetro enciende diferentes tipos de colores en luces led.
El verde indica que el nivel es el adecuado. Cuando enciende el bombillo rojo señala que se ha sobrepasado el umbral permitido, lo cual representa una alarma. En el intermedio hay señales en verde intenso y naranja.
A su vez el artefacto carga toda la información a un sitio web que permanece en la nube, se originan reportes que sirven para la producción de estrategias.
¿Qué opinan los expertos?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el límite superior deseable de ruido en el ambiente urbanos corresponde a 65 decibeles. Para el caso de los hospitales, este disminuye a 40.
“Los hospitales tienen diferentes áreas donde es importante mantener al mínimo los niveles de ruido. En las Unidades Neonatales, por ejemplo, esta tarea es fundamental porque estos picos se asocian a patologías tan graves como la hemorragia intraventricular, en prematuros extremos, y a hipertensión pulmonar en niños más grandes”, indicó Jorge Alvarado, coordinador de la Unidad Neonatal FCV.
Hoy hay más de 50 de estos dispositivos funcionando en los servicios de Urgencias, Hospitalización y UCI del Instituto Cardiovascular de la FCV y el Hospital Internacional de Colombia (HIC).