Alrededor de 102 kilómetros de vías terciarias en la zona rural de Bucaramanga requieren constantes labores de mantenimiento y reparación, ya que carecen de pavimento, tampoco cuentan con placa huella y en estos momentos se trata solamente de caminos destapados.
En múltiples corredores del campo bumangués ni siquiera se han adecuado cunetas para la conducción y evacuación de aguas lluvia, lo cual propicia que se agudicen los daños y que el deterioro de la malla vial sea mucho más acelerado.
Huecos de gran tamaño, pérdida de calzada, falta de recebo (arena o piedra muy menuda), ondulaciones y abultamientos son algunas de las afectaciones que se registran en zona rural de la capital santandereana, en donde según el Gobierno Local hay más de 29 veredas y 15 asentamientos, que suman más de 10 mil habitantes.
De acuerdo con el diagnóstico más reciente de la Alcaldía de Bucaramanga, el 72% de la malla vial del campo tiene superficie en afirmado, no cuenta con suelo rígido y básicamente se trata de caminos destapados.
Además de esta falta de infraestructura para la movilidad en veredas, los campesinos bumangueses también señalan que es “insuficiente” el banco de maquinaria que en estos momentos dispone el Municipio, para atender emergencias y daños en los corredores.
Ante dicha necesidad y problemática la actual Administración Municipal destinó $3.000 millones para adquirir más maquinaria pesada.
“Descuidaron el mantenimiento”
Desde septiembre pasado la comunidad de la vereda Gualilo Bajo, ubicada en el Corregimiento 3, pide la intervención de la vía principal que comunica con el sector urbano.
“Faltan obras como placa huella por parte de la alcaldía, tampoco se ha hecho mantenimiento. Hay un tramo como de 400 metros que es muy difícil de transitar, los vehículos no hacen tracción, y a la comunidad le toca bajarse y pasar a pie”, reportó uno de los residentes de Gualilo Bajo, quien solicitó reserva de su nombre.
Jaime Goyeneche, edil del Corregimiento 1 de Bucaramanga, manifestó a Vanguardia que “durante la Administración de Rodolfo Hernández la alcaldía descuidó el mantenimiento de las vías en los tres corregimientos, y por ello se deterioró la red vial en la zona rural.
“El gobierno pasado también abandonó y dejó acabar el banco de maquinaria del Municipio, las arrumaron y no se realizaron las tareas periódicas para nivelar vías y tapar huecos. Esperamos que los $3 mil millones que ahora se dedicaron para nueva maquinaria no sea la única inversión, y que el Alcalde Juan Carlos Cárdenas fortalezca el parque de máquinas pesadas”, agregó este líder comunal.
En marzo de 2019 Vanguardia denunció un “abandono” acumulado de 38 meses del banco de maquinaria del Municipio, el cual permanecía en un patio-taller del Gobierno Local.
Contratan nueva maquinaria
En estos momentos avanza un proceso de contratación por parte de la Alcaldía de Bucaramanga, para adquirir máquinas pesadas con una inversión cercana a los $3.000 millones.
De acuerdo con los datos precisados, se pretende adquirir la siguiente maquinaria: una motoniveladora, una retroexcavadora, un vibrocompactador, dos minicargadores, un martillo para minicargador, y una grúa.
“Actualmente sólo seis de las 14 máquinas están operativas y funcionales: tres volquetas (de cinco), cero motoniveladoras (de dos), una retroexcavadora (de dos), un minicargador (de tres) y un camión cisterna (con el cual se abastece de agua a las comunidades); restringiendo la capacidad de acción de la Secretaría de Infraestructura para mantener y desarrollar la red vial rural del de Bucaramanga”, precisó el Gobierno Local.
Además de las intervenciones proyectadas en la malla vial del campo, esta nueva maquinaria también se adquiere con el fin de apoyar derrumbes o cualquier otra emergencia que requiera máquinas especiales.
“En junio llegará maquinaria amarilla para el mantenimiento permanente de vías en zonas de difícil acceso. Mejorará la movilidad, la entrada y salida de alimentos y la calidad de vida”, anunció esta semana Juan Carlos Cárdenas, alcalde de Bucaramanga.
Dato: entre los tres corregimientos de Bucaramanga en total existen 39,7 kilómetros de placa huella, según los datos más recientes del Gobierno Local.