Un bus articulado, 100% eléctrico, de la multinacional china BYD llegó a Bucaramanga en las últimas horas, para empezar a circular en un periodo de prueba. El vehículo se incorporará a la flota operacional de MetroCinco Plus, uno de los concesionarios de transporte de Metrolínea.
Fredy Cubides, gerente de MetroCinco Plus, manifestó que esto hace parte del proceso de tener una operación mucho más limpia con cero emisiones o con mínimo de emisiones.
“Este bus, modelo 2019, nos lo prestan por seis meses, para que conozcamos la operación de un bus eléctrico, capacitemos a los conductores y la ciudad se vaya dando cuenta de los que es movilizarse en un bus eléctrico”, aseveró Cubides.
Frente a las especulaciones de que se trataba de un bus que ya había sido desechado, el gerente desmintió dichas versiones afirmando que “esto no es un bus viejo, que ya cumplió la vida útil en TransMilenio, como se ha venido especulando. Por el contrario, lo que estamos haciendo es empezar a mirar cómo migrar a tecnologías limpias y a mejorar el medio ambiente”.
El vehículo eléctrico, tipo Test Drive, llegó al Patio-Taller de Metrolínea pintado de rojo porque, en efecto, estaba vinculado en TransMilenio. No obstante, para empezar a circular por la capital santandereana y el resto del área como bus articulado, se le tendrán que hacer unas adecuaciones entre esas la del color verde que distingue al Sistema Integrado de Transporte Masivo.
Juan Carlos Estrada Leiva, secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de Rama, Servicios de la Industria del Transporte y Logística de Colombia, SNTT de Colombia, por su parte, dijo que la pandemia del COVID-19 retrasó la llegada del bus eléctrico a Santander, lo que quiere decir que el convenio ya estaba listo desde antes.
Por otra parte, Vanguardia pudo establecer que las gestiones para lograr la llegada de este bus, el primero de su clase en el mundo en rodar en un sistema de transporte masivo, fueron adelantadas por la Alcaldía de Bucaramanga, Electrificadora de Santander y Metrolínea.
“El propósito es que durante ese tiempo que dure el plan piloto se estudie la viabilidad de implementar este tipo de buses, cuando toque hacer la reposición de la flota, así como el impacto ambiental. Con esto queremos aclarar que no se están comprando buses viejos, es una prueba como cuando se hizo con buses a gas”, acotó Estrada Leiva.
En el país
De acuerdo con el Gobierno Nacional, Colombia tendrá la mayor flota de buses eléctricos en América Latina en 2022
Serán 1.589 vehículos en los sistemas de transporte masivo del país. Esta flota incluye 35 que ya están operando en el MIO, en Cali; 69 adquiridos por MetroCinco Plus, en Medellín; y 133 ingresados en mayo de este año a TransMilenio, en Bogotá.
En Bogotá ingresarán otros 578 buses eléctricos en febrero y 424 en abril de 2022, con lo que el Sistema Integrado de Transporte Masivo de la capital del país llegará a una flota eléctrica de 1.485.
Para el Ministerio de Transporte esto constituye un paso fundamental en la estrategia de transición energética y en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.
Cabe destacar que entre las iniciativas desarrolladas por el Gobierno Nacional se encuentra el Conpes 3934, de crecimiento verde, donde se establece que deben existir 600.000 vehículos eléctricos inscritos en el Registro Único Nacional de Tránsito en 2030.
Desde el Plan Nacional de Desarrollo, el presidente de la República, Iván Duque, fijó la meta de contar con 6.600 vehículos eléctricos matriculados en el Runt para 2022, dejando las bases para alcanzar los 600.000.
Como incentivos para este proceso, en el Plan Nacional de Desarrollo quedó establecido el permiso para que los sistemas usen los recursos de los convenios de cofinanciación para adquirir flota de cero y bajas emisiones. De hecho, los Sistemas Integrados de Transporte Masivo de Cali, Medellín y Bogotá han integrado desde septiembre de 2019 y de manera gradual, vehículos eléctricos a su operación.
En paralelo se ha avanzado en materia de política, como por ejemplo con el Conpes 3943 de calidad del aire, que establece una meta donde el 3% de los vehículos que ingresan al parque automotor en 2028 deben ser de cero y bajas emisiones.
