Con la actual temporada de lluvias que se presenta con gran intensidad en Santander, las autoridades sanitarias no descartan un incremento de las Infecciones Respiratorias Agudas, IRA. En Bucaramanga, a corte de 23 de octubre de 2021, se han registrado 81.930 atenciones por consulta externa, frente a 70.364 que se confirmaron para el mismo periodo de 2020.
De acuerdo con el consolidado del Observatorio Digital de Bucaramanga, el incremento también se presenta en hospitalizaciones y muerte hasta la semana epidemiológica 42 de 2021.
Carolina Becerra Arias, de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud y Ambiente de Bucaramanga, explicó que “al realizar la comparación por semana epidemiológica de morbilidad, hospitalizaciones y mortalidad por Infecciones Respiratorias Agudas, el 2021 presenta, como es de esperarse por la situación de emergencia sanitaria que desató el nuevo Coronavirus, un mayor registro respecto al 2020. Vale la pena aclarar que IRA incluye todos los eventos colectivos objetos de vigilancia en salud pública, incluyendo el COVID-19 y otros microorganismos de interés en salud pública”.
De acuerdo con la funcionaria, dentro de los reportes que aportan mayor número de hospitalizaciones se encuentra la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, Epoc, junto con las Infecciones Respiratorias Agudas Graves, IRAG, las cuales también contribuyen en mayor medida con la mortalidad. Respecto a las consultas a instituciones de salud, se identifica de nuevo al Epoc, a la tuberculosis pulmonar y la IRA diferente a la grave.
Frente a la posibilidad de aumento de la IRA ante los pronósticos del Ideam, Becerra Arias, sostuvo que la IRA involucra la vigilancia de diferentes microorganismos de interés en salud pública. Algunos de estos tienen un comportamiento de tipo estacional, por lo que se espera un incremento en el número de casos en ciertas épocas del año.
En consecuencia, las recomendaciones son similares a las existentes al momento para la mitigación del COVID-19, como son el aislamiento cuando se identifican síntomas compatibles con infección respiratoria, el distanciamiento, uso permanente de tapabocas, lavado de mano frecuente y etiqueta de tos, entre otros.
Voz del experto
Para Mauricio Orozco-Levi, médico especialista en Neumología, jefe del Centro para el Cuidado Respiratorio del Hospital Internacional de Colombia, “el quitar la cuarentena, el que las personas se hayan relajado en usar menos tapaboca o mascarilla nasobucal, el lavarse menos las manos, la pérdida del miedo, los que no se han vacunado y, obviamente, todo ese contacto físico que hay ahora, incrementa la posibilidad de que hayan muchas infecciones más a las que hubo en el periodo de cuarentena o de mayor protección social y física”.
En pediatría, dice, ha sido muy evidente la disminución de las infecciones respiratorias en niños en el periodo de cuarentena; pero, una vez volvieron a escolarizarse empezó a suceder lo contrario.
“Se ha visto el impacto de lo que es el contacto social físico cercano, que es obligatorio. La reapertura está demostrando que hay muchos otros virus y bacterias que se mueven en la comunidad, que vuelven otra vez a tomar su espacio habitual”, acotó.
El neumólogo no descarta que las infecciones respiratorias aumenten durante esta temporada de lluvias, porque “hay una estacionalidad. En los periodos más húmedos, mayor encerramiento, mayor contacto, hacen que se aumente la transmisión de enfermedades respiratorias”.
Lo preocupante del asunto, a su juicio, es que se le ha restado importancia a todo lo que implica contacto con las manos, que puede convertirse en un elemento de transmisión. “Según un estudio que hicimos en bancos, centros comerciales y hospitales, nos tocamos la nariz y la boca entre 30 y 90 veces por hora, es decir que cada 30 segundos o un minuto nos tocamos cara”.
“Entonces cuando hay reapertura, humedad, cuando nos cuidamos menos porque perdimos el miedo y volvemos a esta seudonormalidad, no utilizamos soluciones antisépticas, empiezan a aumentar las enfermedades respiratorias”, subrayó.
Con base en la información entregada por el experto, en la temporada de lluvias hay cierta estacionalidad de virus bien definida; especialmente en Santander, hay ciertos meses que se transmiten más unos virus que otros, pero siempre hay virus circulantes con importancia.
Los niños y las personas que están socialmente activas son las más susceptibles a infectarse, pero no necesariamente son los que van a tener peor evolución.
Es decir, aquellos que tienen enfermedades crónicas respiratorias, edad avanzada definida o mayor de 65 años, alguna enfermedad de base como diabetes o alguna enfermedad tumoral o reciben medicamentos que disminuyen las defensas, “ya no solamente tienen riesgo de infectarse, sino de tener más complicaciones con la infección. Con todo eso podría haber personas que no tengan nada de esos factores y también hagan una infección respiratoria”.