Los cítricos han puesto el nombre de Santander en lo más alto del ‘podio’ a nivel mundial. El hecho de exportar una docena de containers mensuales de limón a Europa, Estados Unidos y hasta a diversas islas atlánticas, da para comprender que el departamento es potencia en la producción de estas frutas.
Municipios como Ríonegro, Lebrija, Girón, el Valle de San José (San Gil), Pinchote, Curití, entre otros, son los encargados de que sus limones –tahití y convencionales- lleguen al otro lado del mundo y que posicionen a esta tierra como una de las más importantes en exportación de cítricos.
Los encargados de que esto suceda están en Procisan, la asociación de Productores de Cítricos de Santander, en donde trabajan por lo menos 60 campesinos que sacan desde sus tierras los mejores limones, así como otras 42 personas que permanecen en bodega.
Aunque la labor es ardua, ha dado excelentes ‘frutos’ y tiene al departamento con el nombre en alto, son inevitables los inconvenientes que pueden ocurrir durante el proceso de exportación.
¿De qué se trata? Luis Alberto Sánchez, gerente financiero de Procisan, le contó a Q’hubo que los obstáculos varían. No obstante, los más comunes suelen estar en el tema de la exigencia en calidad por parte de los clientes extranjeros, los retrasos por falta de navieras, hasta los costos de transporte.
La calidad
Al respecto, Sánchez detalló que “aunque es una labor con la que trabajamos muy duro, el nivel de exigencia por parte de nuestros clientes es muy alto. Europa, por ejemplo, pide calidad Premium y tener limones de buena calidad conlleva a muchas cosas. No es solo sembrar, es una cantidad de procesos industriales y agrícolas… En Colombia se falla en el tema de post-cosecha. Se ha hablado con el ICA para que le enseñe al trabajador sobre los cortes que se le debe dar a la fruta teniendo en cuenta que es de agua. Si nosotros prometemos limón de muy buena calidad a los europeos, tenemos que trabajar muy duro”, contó.
Los ‘defectos’ más comunes en la fruta y que les impide su exportación, tienen que ver con la oleosis (manchas en las cáscaras), quemaduras por el sol, entre otros.
Navieras
Las navieras son las compañías dueñas de los buques que llevan los productos a sus destinos. El problema más reciente para estos citricultores es que, actualmente, no hay espacio para llevar la carga. Sobre esta situación, el Gerente Financiero aseguró que “tenemos la problemática de que las entregas se tardan mucho porque, por ejemplo, el buque va con equis cantidad de toneladas, le dicen a usted que el barco zarpa un día, pero la carga está desde la semana anterior y la fruta se puede empezar a dañar”, dijo.
Adicional a ello, el tema de los controles antidrogas también los afecta. El experto en citricultura aseveró que durante la revisión, las frutas se ven afectadas con cortes, golpes, roturas en empaques y no les dan ningún tipo de retribución por ello.
“En los controles dañan la fruta, la parten, la revisan y miran si tiene droga. Uno pide que al menos nos dejen la fruta como se envía y que no les hagan esas afectaciones. Es necesario que usen algún tipo de tecnología porque el maltrato de fruta y la rotura de cajas deja mucho que desear por parte de los clientes, ya que piensan que así llegan desde su país de origen”.
Costos
Finalmente, Sánchez apuntó que producir cítricos acarrea costos muy altos. “Una mula refrigerada puede costar 3’700 mil pesos. Son costos altísimos y todo encarece la fruta. Uno trabaja con unos limitantes de ganancia bajitos porque así es que se puede vender, o si no, uno queda fuera del mercado. Otros países donde se producen los cítricos, dan incentivos a la producción agrícola y todo eso nos falta aquí”.
Así que cuando en sus manos tengan limones de buena calidad, recuerde que es el esfuerzo de centenares de personas que trabajaron fuerte para sacar la mejor cosecha de cítricos para ofrecerle calidad a usted, y a las personas de otros continentes.