Desde el pasado 13 de septiembre cuando emprendió el recorrido, más de mil personas han sido impactadas de manera directa, a través de diferentes estrategias como los “Diálogos Sociales” presenciales, las “Escuelas Culturales de Liderazgo Ambiental”, capacitaciones teórico-prácticas y jornadas ambientales integrales. Además, se han entregado 22 puntos ecológicos, de 150 que se entregarán en lo corrido de este año.
El propósito es encender la conciencia ambiental en los habitantes e invitarlos a ser consumidores responsables, para reducir el volumen de residuos y garantizar una adecuada gestión de los mismos.
De esta manera, cada persona ayuda a disminuir los desechos que llegan al relleno sanitario, mitigar la emisión de gases efecto invernadero, conservar la biodiversidad y promover una economía más inclusiva.
“Lo que queremos es que todos, desde los más pequeños, comprendan que la salud de la naturaleza y la preservación de los recursos naturales es una responsabilidad que nos compete a todos, si queremos garantizarles a las presentes y futuras generaciones un territorio sostenible. Por eso, los invitamos a cambiar el chip para que asuman desde sus casas, instituciones educativas, lugares de trabajo y actividades cotidianas hábitos sostenibles como reducir el consumo a nivel de bienes y gasto energético, darle una segunda vida útil a los productos y separar los residuos para que se transformen en nuevas materias primas que puedan ser usadas”, destacó Juan Carlos Reyes Nova, director de la Cdmb.
Los puntos ecológicos han sido entregados en la vereda Cuesta Rica en Rionegro y en los colegios Rafael Uribe Uribe en Tona, La Estación en Lebrija, Luz de la Esperanza en Berlín, San Antonio (sede A y B) en California, San Pedro de la Tigra en El Playón, Fray Nepomuceno Ramos en Rionegro, San José de Nepomuceno en Vetas e Instituto Agrícola en Charta
