Un olor putrefacto que no es posible para el ciudadano determinar si es por mala disposición de basura, quema de hueso o aguas residuales, sigue generando un mal ambiente en los municipios del área metropolitana, especialmente en Bucaramanga y Girón.
Preguntas como: “¿Y ese olor a podrido en el ambiente de Sotomayor a esta hora qué?”, “¿Qué pasa con los malos olores en Girón día y noche?”, “¿Por qué las entidades encargadas no hacen nada, si llevamos años con la misma contaminación?”, entre otras, se leen frecuentemente en las redes sociales. Estas son escritas por ciudadanos que ante el silencio de la autoridades tratan de buscarle una explicación a este problema.
Esta redacción, de hecho, duró más de una semana esperando respuesta de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb, quien es la autoridad ambiental, y no fue posible obtener ninguna declaración.
Ese nauseabundo olor se vuelve innegable. Se percibe en la mañana, en plena hora del almuerzo o inesperadamente en la noche. En Girón, dicen los mismos ciudadanos, puede durar hasta 24 horas y hasta con un radio de 10 kilómetros.
En Girón señalan muchos, que se debe a Harinagro S.A., empresa ubicada en Chimitá y que es una de las cinco sociedades comerciales que según el Consejo de Estado, mediante sentencia del 13 de junio de 2019, vulneran los derechos colectivos al medio ambiente sano y a la salubridad pública de los bumangueses.
El fallo surgió, tras una acción popular que se interpuso el 1 de septiembre de 2015 ante el Tribunal Administrativo de Santander, debido a los olores ofensivos que se percibían en el municipio y su área metropolitana.
En la demanda se argumentó que en la Zona Industrial de Bucaramanga, Harinagro S.A. y cuatro empresas más, desarrollaban sus actividades principales, procesando productos y subproductos animales que al someterlos a tratamientos térmicos emiten olores ofensivos.
Sobre la Red de Monitoreo de Olores Ofensivos
La Cdmb confirmó que a buen ritmo marcha la instalación del Sistema de Alertas Tempranas, conformado por siete microestaciones, para la medición indicativa de olores ofensivos en el área metropolitana, especialmente, aquellos que se generan en la zona industrial de Bucaramanga.
Las siete microestaciones consisten en postes inteligentes que cuentan con un sensor principal que es el del sulfuro de hidrógeno (H2S) y con sensores indicativos de calidad del aire que medirán material particulado PM 10 y PM 2,5, los cuales se ubicarán en Nariño, Gaitán, Santander, La Joya, Villas de San Ignacio, inmediaciones de Centro Abastos y en las inmediaciones de las empresas objeto de estudio (kilómetro 6.5, vía Palenque – Café Madrid).
A través de estos modernos equipos, se vigilará en tiempo real, las concentraciones de olores que puedan llegar a las poblaciones cercanas del área de influencia de las fuentes, con el fin de actuar de manera oportuna y eficaz.