En un día, una semana o un mes, puede ser cualquier momento. La tan anunciada llegada de los alféreces de tránsito a las calles sangileñas aún es un misterio, por lo menos en lo que a la fecha se refiere.
Del proceso se sabe que está en trámites administrativos y jurídicos en las dependencias de la alcaldía de San Gil y por ahora no “me es posible comprometerse con una fecha”, dijo el Otoniel Rondón Sánchez, secretario de Tránsito del municipio.
Any Johana Báez, directora administrativa de la alcaldía, al ser consultada sobre el tema, respondió que efectivamente está en trámite, pero aún hay algunas cosas por definir y -como quien dice-, el proceso está en cola.
La premura en este asunto ha sido demarcada por el alcalde Hermes Ortiz Rodríguez, que ven en la entrada en funcionamiento de los cinco agentes de tránsito una herramienta para regular una movilidad bastante desordenada. Por eso en febrero se comprometió a que en marzo estarían listos.
Las cifras de 2021 indican que en los dos primeros meses del año el número de accidentes en San Gil fue de 38, en 16 de ellos se presentaron lesionados y murieron tres personas. “En las últimas semanas van en aumento”, señaló José Antonio Páez, coordinador de los reguladores viales de San Gil que se encarga de llevar el registro de incidentes.
Desde que se empezaron a levantar las medidas de contención social como el toque de queda se presentan más casos, confirmó el secretario de Tránsito. Las razones de la indisciplina vial son principalmente la falta de cultura y de conciencia social, algo que Rondón y su equipo de trabajo han intentado vencer con campañas de prevención, sin que estas hayan sido atacadas. Los alféreces serán una herramienta para mejorar la movilidad, más una solución total a los accidentes ni a los infractores. Algo claro es que “autoridad si hace falta”, confirmó Páez.
El mismo Ortiz Rodríguez destacó, como anticipándose a las críticas que ya se empiezan a escuchar en las calles del municipio por la llegada de los alféreces, dijo “que necesitamos de ellos para bajar los índices (…) En las calles vemos excesos de velocidad, con consumo de alcohol, necesitamos más autoridad”.