A propósito de la temporada invernal que ha venido azotando a Santander, los municipios continúan trabajando para protegerse y poner escudos ante la furia de la naturaleza.
En Girón, por ejemplo, la alcaldía anunció que en este momento se ejecutan las obras de protección en los costados de los ríos Oro y Frío, afluentes que rodean al municipio y que suelen encender las alarmas cuando los aguaceros parecen no apaciguarse.
Dentro de estas obras está del muro de contención de 700 metros que se construirá entre los barrios El Carmen y Brisas del Río, los cuales se vieron afectados en la recordada tragedia de 2005. Esta ‘muralla’ acabará con el riesgo de inundación y favorecerá a 2.500 personas.
Al respecto, la alcaldía del ‘monumento nacional’, detalló que “quienes habitan en los sectores mencionados, serán testigos del proyecto durante un corto tiempo, ya que cerca de 150 familias de estos barrios serán reubicadas entre los años 2022 y 2023.
Los residentes
En medio de la situación, algunos residentes de estos barrios situados en inmediaciones de la plaza del mercado de El Poblado, aseguraron que la idea de ser reubicados no es para nada negativa y que esperan pronto que se dé.
José Ardila, habitante de El Carmen, expresó que con estas obras, “por un lado las casas de El Poblado cogen valor. Por el otro, en nuestro nuevo hogar ya nos acostaremos a dormir tranquilos, porque aquí cada que llueve tenemos que estar mirando al río para saber cómo está”, manifestó.
Por ahora, en la obra se realiza el levantamiento de las actas de vivienda y en los próximos días iniciarán los trabajos con la maquinaria correspondiente. Se estima que en 12 meses el muro de contención esté terminado.