El ‘Gato’ le pone orden al caos en la Ciudadela Real de Minas

Hace cinco meses llegó y le está dando vía al peatón, en uno de los sectores de la Ciudadela Real de Minas donde la Dirección de Tránsito montó unos resaltos.
Cuenta Juan Carlos que su labor ha sido muy agradecida por los vecinos, quienes a diario pasan de un lado a otro, y que él, con su señalización, brinda la mayor seguridad y tranquilidad para que nadie salga atropellado.
“Darle vía al peatón es un oficio que encontré acá y me gustó. Brindo comodidad a quienes transitan por este sector, sobre todo, a los mayores de edad y los que pasan con los niños, que necesitan tener despejada la zona para trasladarse”, comenta este hombre.
Ballesteros llega todos los días a las 5:00 de la mañana y como si fuera un trabajo, como cualquier otro, cumple un horario estricto.
“Aquí me ven todo el día, me voy a las 4:00 p.m., para mi casa. Han sido cinco meses acompañando a mucha gente que quiere tener seguridad”, comenta Ballesteros.
En los pocos minutos que estuvimos ahí, pudimos constatar que este trayecto es bastante transitado.
Hay personas buscan pasar de un lugar a otro, pero a muchos conductores falta la cultura ciudadana. Entonces es donde aparece Juan Carlos para ayudar a mediar.
“Los conductores lo ven a uno y paran. Obvio, ayuda un poco que los resaltos son grandes, aunque a veces hay gente, sobre todo las motos que se la pasan haciendo canguros”.
Pero además de darle vía a los peatones, también acompaña su labor como ‘campanero’ de los buses urbanos.
Situado en la mitad de la vía les dice: “Va la 025 a cuatro minutos, ahora a cinco. Vaya despacio”. Al final de su grito los conductores le dan una moneda como agradecimiento a previo aviso.
“Todo esto es voluntario. Tanto conductores, como el peatón me brinda su pago de forma voluntaria y así es mi día de ayuda a las personas de la Ciudadela”.
Un “Gato” incansable
Ballesteros es un hombre tranquilo, paciente, pero sobre todo colaborador.
Cuenta que su vida no ha sido fácil, pero de la mano de la mano de Dios ha salido de muchas.
“Trabajé en una empresa de transportes como jefe operativo. De allá despidieron a mucha gente en el 2003 y yo también salí. Quedé sin trabajo y comencé a rebuscármela, luego me fui para Barrancabermeja a probar suerte, allí duré como 4 años y luego volvió a la ciudad bonita”.
“Antes de estar acá era vendedor informal, me la rebuscaba, pero gracias a Dios, él me puso en este punto donde me ha ido muy bien”, concluye.
Frente a las necesidades de este sector, el “Gato” ahí está, pero les hace una recomendación a las autoridades. Mejorar el tema de la pintura, en la cebra y el piso, que ayuda para que los conductores vean y respeten las señales de tránsito.