Residentes de la vereda Barroblanco entre los sectores de Villa Angélica y Villa Fernanda, empiezan a padecer las dificultades de la época invernal que se avecina.
Debido a las lluvias que han caído en el área, en especial durante las últimas noches en Piedecuesta, el paso entre sus sectores se complica.
Niños, sus familias, y personas que se movilizan en motos o carros, deben pasar por la desbordada quebrada de la zona, exponiendo sus vidas y sus vehículos.
De acuerdo con Julio_César González, quien reside un sector cercano a la situación, requieren más atención de parte de las autoridades y que cumplan la promesa hecha hace casi un año: la restauración de un puente que resultó afectado luego de la avalancha del 26 de febrero de 2020.
“En ese sector, cada vez que llueve, la única vía de acceso hace sufrir mucho a la gente, a los niños, a las personas en general que tienen que salir de aquí”, indicó González.
Otros residentes expresaron que la batea no es suficiente para pasar y que necesitan el puente lo más pronto posible.
Sin respuesta
Q’hubo intentó comunicarse con_Andrés Barragán, secretario de infraestructura de Piedecuesta y con William Niño, director de la Oficina de Gestión del Riesgo, pero ninguno de los dos funcionarios respondió las llamadas. Ojalá no haya que llamar por una tragedia.
