Hace más de un mes, el Alcalde de Piedecuesta, Oscar Galvis visitó el barrio Villas de San Juan y realizó, junto a los habitantes del sector, ‘la lista’ de los problemas que no han sido atendidos hace años.
Erosión, árboles enormes sin talar, barandas oxidadas y alcantarillas rebosadas hacen parte de esta larga lista la cual ya está en conocimiento de las respectivas instituciones públicas.
Q’hubo obtuvo la información de que la administración municipal asumió una serie de compromisos con la comunidad para mitigar riesgos en la zona.
Tal es el caso de la Secretaría de Infraestructura del municipio ‘garrotero’, entidad que se hará cargo de una nueva baranda entre la orilla de la quebrada La Palmira y el paso peatonal. La estructura actual se encuentra en un gran estado de deterioro e incluso se está desprendiendo del suelo.
El siguiente punto está a cargo de la Oficina del Medio Ambiente y Gestión del Riesgo,Omag, junto a la Piedecuestana de Servicios Públicos y se trata de la poda de inmensos individuos arbóreos que se encuentran a escasos metros de las viviendas. En diversas ocasiones los residentes del sector han hecho al llamado.
Socorro Santos, es miembro fundadora del barrio y dio a conocer que “Cdmb ya nos ha otorgado permisos de poda y hay varios árboles que representan un gran peligro para nuestras casas, por lo que agradecemos que vengan a menudo las cuadrillas de la alcaldía”.
Falta canalizar la quebrada
Además de las podas y el deterioro de las estructuras, una queja recurrente es el mal olor de un desagüe en el que circulan presuntas aguas negras. Según reporta Jose Ramiro Jaimes, quien reside en la zona hace 30 años, “hay un tubo que desemboca a la quebrada que debería desviar las aguas lluvias del conjunto residencial Altos de Granada, sin embargo, hemos notado que lo que bajan son aguas fétidas”.
Precisamente el agua que corre por las quebradas La Palmira y La Canoa han debilitado distintos taludes a lo largo del sector. Aunque por los lados de La Canoa ya se realizaron muros de contención, las viviendas de la otra fuente hídrica solicitan el mismo proyecto debido a que día a día la inclinación de ésta es más pronunciada.
De hecho, Jaimes interpuso una acción popular en contra de la alcaldía del municipio en 2008 solicitando la canalización obligatoria de ambos afluentes hídricos y el Juzgado Administrativo número 13 de Bucaramanga falló a favor de él.
Por lo que se espera que en las próximas semanas los compromisos se transformen en realidades para que en Villas de San Juan se pueda vivir ‘divinamente’.
