Si bien los bumangueses han padecido los bloqueos viales, tras el paro camionero que se adelanta en varios puntos estratégicos, tales taponamientos están beneficiando a un sector inesperado: al de los motociclistas informales.
¡En efecto! En medio del caos, estos conductores han encontrado una oportunidad para aumentar sus ingresos, convirtiéndose en una especie de solución alternativa para los ciudadanos desesperados puedan llegar a sus destinos.
En los límites de Bucaramanga con Girón, donde los bloqueos taponan el paso de vehículos, más de un ciudadano ha recurrido a este transporte ilegal. Lo propio pasa en los cuatro punto cardinales de la meseta, en donde buses, camionetas y carros han quedado inmovilizados, mientras que los motociclistas ilegales se abren paso entre las largas filas de los vehículos detenidos.
Así las cosas, los pasajeros, sin muchas opciones, están optando por subirse a una moto, una decisión que ha incrementado la demanda de estos servicios improvisados.
Según Javier*, un conductor ilegal que recurrió a este modelo de transporte ilegal para ganarse la vida, “no imaginan la mano de servicios que me han salido desde que comenzaron los bloqueos. La gente se me acerca y me pide que los transporte por las pocas rutas alternativas que quedan”.
Y es que el servicio de transporte ilegal se ha convertido en la única alternativa viable para muchos. Mientras los carros particulares, así como los buses permanecen atascados, los motociclistas informales avanzan con agilidad, recogiendo y dejando pasajeros.
Renata, una empleada del centro de Bucaramanga que vive en Girón, no tienen más opción que la de acudir a este modelo de transporte: “Llevo horas esperando un bus que no se mueve, y no puedo llegar tarde al trabajo. Aunque no es la opción más segura, no tengo otra alternativa. Además, el Metrolínea no sirve para nada”, argumenta.
Los bloqueos, a pesar de representar una oportunidad, no son permanentes, y el riesgo de ser sancionados por las autoridades sigue latente. Mientras tantos, los motociclistas informales siguen ‘pescando en río revuelto’, aprovechando la coyuntura para mejorar sus ingresos.
Dato adicional: Más allá del paro camionero, ¿Sabía usted que el transporte informal le sigue ganando terreno al transporte legal, hasta el punto que prácticamente seis de cada diez ciudadanos utilizan este servicio ilegal como su principal forma de movilidad en Bucaramanga?