En el momento en el que sea detenido por un agente de tránsito, por más nervioso que se sienta, evite a toda costa responder esta pregunta: “¿Sabe usted por qué le he detenido?”. Si no está seguro de la razón por la que te han parado, esta parezca una pregunta inocente o rutinaria, su respuesta a ella podría tener consecuencias significativas en el desenlace de su situación.
¿Por qué los agentes de tránsito formulan esta pregunta?
Cuando un agente de tránsito lo detiene, su objetivo es reunir la mayor cantidad de información posible para justificar la detención. Preguntar si sabes la razón de la parada es una estrategia común para que el conductor, inadvertidamente, confiese una infracción. Si responde afirmativamente, estaría admitiendo que es consciente de la infracción, lo que podría complicar su situación.
Las consecuencias de responder
Responder a esta pregunta puede llevar a varias complicaciones, entre ellas:
Autoincriminación: Admitir que sabe por qué lo detuvieron puede ser usado en su contra en un tribunal. Incluso si cree que cometió una infracción menor, cualquier reconocimiento puede fortalecer el caso del oficial.
Confusión de infracciones: Es posible que no sepa exactamente por qué lo han detenido. Al intentar adivinar, podría mencionar una infracción que el agente no había notado, lo que podría resultar en multas adicionales o cargos más graves.
Pérdida de derechos: Tiene derecho a no incriminarse. Responder a esta pregunta podría poner en riesgo este derecho, haciendo más difícil una posible defensa.
Cómo manejar la situación correctamente con un agente de tránsito
Para proteger sus derechos y evitar complicaciones, siga estos consejos:
– Mantenga la calma y sea respetuoso.
– No admita ninguna infracción: puede decir: “No, oficial, no estoy seguro”.
– Pida clarificación: Otra opción es solicitar al agente que le explique la razón de la detención con algo como: “¿Puede explicarme por qué me detuvo?”. Esto obliga al oficial a detallar la infracción antes de que haga cualquier declaración.
– Guarde silencio si es necesario: recuerde que tiene el derecho de no responder a preguntas que puedan incriminarlo.
