Santander cuenta con unos de los museos con mayor cantidad de piezas precolombinas de todo el país y quien lo custodia es un arqueólogo ‘criollo’ que posee más hallazgos que el propio Indiana Jones.
Son muy pocos los profesionales de la historia y antropología que poseen la experiencia de Edgar Pico Ruiz. Aunque él no tenga un cartón profesional colgado en la pared, sus descubrimientos y diversos estudios sobre las culturas indígenas de la región lo han vuelto en todo un maestro.
Prácticamente desde niño ‘afinó el olfato’ debido a que nació en Barichara y se la pasaba ‘escarbando’ en todos los lugares que podía. Su padre, José Pico, y su madre, Aura Ruiz, le dieron rienda suelta para que recorriera cuantas veces quisiera el ‘Camino Real’ que comunica a Guane con el ‘pueblito más lindo de Colombia’.
El amor por las culturas ancestrales, encaminó a un joven Edgar a estudiar Bellas Artes. Tal fue su habilidad con el pincel que en 1982 se quedó con el primer lugar en el primer Concurso de Arte Político realizado en Tibú, Norte de Santander.
No obstante, ni la academia ni el arte pudo detener su instinto de explorador y dejó atrás los salones y claustros para dedicarse a seguir los pasos de las comunidades indígenas Mosquito, Arhuacos, Guanes, Chibchas, Muiscas y Motilones.
Cargando con la maleta didáctica
Para mediados de 2007, la colección de Edgar ya era lo suficientemente grande como para ser transportada en un furgón. De hecho, al no tener un espacio en donde exhibir sus hallazgos, Pico fundó en Acapulco el primer museo estudiantil.
“Prácticamente el museo era la camioneta que parqueaba al lado del colegio veredal y los niños salían con los profesores para observar las piezas” relata el ahora museólogo de 63 años. Cuando uno de los niños le ordenó que hiciera ‘chonar’ una Quena Andina que estaba exhibida, él comprendió que su inmersión a las culturas precolombinas debía ser más completa.
Por lo que se propuso aprender a tocar música ancestral. Tan bien le salió el intento que fundó un grupo llamado Ensamble Ancestral, el cual tuvo 20 conciertos a nivel nacional e incluso se presentó como teloneros de la reconocida agrupación bogotana Aterciopelados en el Festival La Mata No Mata hace 14 años.
El gran museo
Desde el 2013, Edgar se convirtió en el ‘guardián’ de las más de mil piezas arqueológicas que tiene en su propiedad la Universidad de Santander, Udes.
A partir de la fecha,el Instituto colombiano de Antropología e Historia, Icanh, aprobó el traslado de más y más colecciones hasta triplicar la cantidad de piezas. Y precisamente Pico Ruiz es quien siempre ha estado detrás de la conservación y divulgación de la historia que albergan las copas, jarrones, adornos y restos óseas
Tal ha sido su compromiso, que él mismo se encarga de realizar la instalación y mantenimiento de las 18 vitrinas que se distribuyeron por fotos el claustro universitario, todo con el fin de que las nuevas generaciones de estudiantes conozcan la historia de sus antepasados.
Redacción: Felipe Jaimes Lagos.