A la redacción de Q’hubo llegó en la mañana de este miércoles un personaje que es una marca no solo nacional, sino internacional, para hablar de variados temas que lo apasionan.
Quien haya tenido la oportunidad de escucharlo, no puede negar que es frentero, como se dice en Santander, porque no se anda con rodeos ni usa filtros para decir lo que piensa.
Abelardo De La Espriella es un profesional del derecho, líder de opinión, empresario y escritor. En la actualidad recorre el país para presentar su último libro: Almas Asesinas.
Una obra que combina suspenso, intriga y una reflexión sobre la naturaleza humana.
De origen colombo-italiano, ha consolidado una prolífica carrera como abogado y suma el triunfo contundente en procesos de connotación nacional.
Es Doctor Honoris Causa en Derecho, Doctor Honoris Causa Internacional en Derecho, Licenciado en Derecho, Máster en Derecho y Especialista en Derecho Penal y Derecho Administrativo.
Y en 2002 fundó la Firma DE LA ESPRIELLA LAWYERS, con sedes en Barranquilla, Bogotá, Medellín y Miami.
La justicia en Colombia
Vanguardia: ¿Dr. de La Espriella, el sistema judicial colombiano si está diseñado para garantizar la justicia?
Abelardo De La Espriella: En Colombia hay mucho derecho, pero poca justicia. Necesitamos más justicia y no inventar tantas normas. Simple y sencillamente aplicar las que hay.
Hay que hacerles un reconocimiento a las altas cortes, que le han puesto una frontera a las locuras de este gobierno. Quienes le han trazado límites a este tirano en ciernes, que es Gustavo Petro, es precisamente la justicia, las altas cortes.
Se hundió en la Corte Constitucional, por ejemplo, el Código Electoral, hecho por un bandido grande, que hoy es el director de la U, el señor Alex Vega, exregistrador nacional del Estado Civil.
Nada bueno puede venir de Alex Vega y de esa alianza que tiene con Gustavo Petro.
Creo que hay que rodear a las altas cortes y reconocerles que están dando la pelea como corresponde, en defensa de la libertad y de la democracia.
Por supuesto, hay un problema de fondo con la justicia colombiana. Uno, es el acceso a la justicia para el ciudadano de a pie. Otro, el tiempo que demoran esos procesos. Una justicia que no es oportuna termina convirtiéndose en una injusticia.
V.: Usted habla de problemas de la justicia. ¿O es más bien un laberinto de burocracia y corrupción?
A.D.L.E.: “La justicia en Colombia ha sido utilizada durante mucho tiempo para perseguir a los contradictores políticos.
Una justicia que no es independiente, que depende de nombramientos de los políticos de turno en las regiones, que depende de que se nombre a un director seccional de fiscalías dependiendo de cierta representación política, pues ya entra a contaminar las cosas.
Requiere, por supuesto, una reestructuración, un cambio, y es un clamor de hace muchos años.
Se requiere una gran reforma a la justicia, porque un país en el que no hay justicia no tiene seguridad, porque no hay seguridad jurídica.
DD.HH vs. seguridad nacional:
V.: ¿En un conflicto armado deberían prevalecer los DD.HH. individuales o la seguridad nacional? ¿Dónde trazaría la línea?
A.D.L.E.: Soy supremamente práctico, porque soy empresario, en el mundo de la empresa tienes que ser práctico para que las empresas funcionen. En el mundo de la política, la retórica es lo que determina el devenir de las cosas.
Por ejemplo, el señor Petro viaja por todo el mundo hablando paja, proponiendo soluciones intergalácticas, cuando el país está incendiado, cuando el Cauca está perdido, cuando Nariño va en la misma senda.
Cuando, por ejemplo, Santander no puede más y Bucaramanga puntualmente, con la inseguridad producto de la migración ilegal que está haciendo desastres.
Aquí hay una gente que está haciéndolo bien, que paga impuestos, hay emigrados que se han venido a nuestro país de manera legal, y esa gente está haciendo patria.
Pero hay venezolanos delincuentes, que hacen parte del tren de Aragua, que participan de las extorsiones y de otros grupos delincuenciales, a esa gente hay que devolverla a su país.
Porque ya tenemos demasiado problema aquí, como para estar lidiando con los problemas de los venezolanos ilegales.
Cuando se exagera en la entrega de concesiones y derechos a los delincuentes, creo que se comete un gran error. Eso pasa en Colombia, por supuesto.
Unos bandidos del Eln movilizaban en un carro de la UP un secuestrado. Eso no ocurre en ningún lugar serio del mundo. Tiene que ser castigado con todo el peso del rigor de la ley.
Colombia, teniendo en cuenta la situación de orden público, requiere lo que denomino una ley patriota, que permita capturas omitiendo ciertos procedimientos judiciales, para poder combatir el crimen como corresponde.
A estas alturas de mi vida, con 46 años encima, viendo todo lo que está pasando en Colombia, creo que los derechos humanos son para la gente que respeta la ley.
Los asesinos, los criminales, los que matan niños, los que violan mujeres, los que incendian pueblos, a esa gente hay que aplicarle la ley sin tanto miramiento y sin tanta cosita de derechos humanos.
Porque ellos cuando asesinan a la gente, cuando matan inocentes, cuando incendian pueblos, cuando hacen desastres, no piensan en los derechos humanos de nadie.
A mí me parece que a esa gente hay que dejarle caer el peso de la ley con toda rigurosidad y tratarlos como las bestias que son.
Es que eso de la igualdad es chimbo. Lo que tenemos que apelar es a la seguridad, a la solidaridad. No puede ganar lo mismo un científico que un obrero. Pero podemos ser solidarios con ese obrero.
El Estado no genera riquezas, el Estado genera condiciones para que el empresariado genere riquezas y con esas riquezas se pagan los impuestos y con esos impuestos se hace la inversión social.
Dicho de otra manera, solamente en una economía libre de mercado se puede hacer inversión social, no el gobierno de Petro, que está destruyendo la economía.
Están acabando hasta con Ecopetrol, la empresa más importante y más rentable del Estado colombiano. Esta gente de la izquierda llega a un desierto y pone a escasear la arena.
Son capaces de cualquier cosa y tenemos el mejor espejo: Venezuela, justo aquí al lado, el país más rico, destruido por completo, a merced de la tiranía, con la represión total de las libertades y con una democracia que ya no existe.
Límites de la libertad de expresión
V.: ¿Hasta qué punto debería protegerse la libertad de expresión en Colombia? ¿Existen temas o discursos que deberían estar fuera de los límites?
A.D.L.E.: “En Colombia hay muchísimos medios de comunicación que no lo son, porque son en realidad directorios politiqueros.
La libertad de expresión de un medio de comunicación llega hasta donde empieza a decir mentiras y a difamar y atacar lo más preciado que tiene un ser humano, su dignidad, su honra y su buen nombre.
Un medio comunicación no puede decir mentiras ni atacar una persona con fundamento en hechos falsos.
Pero se les está cayendo la careta, porque el país sabe que son opinadores políticos, que no son periodistas serios, porque están haciendo política de la peor, que es difamando.
De alguna manera las redes le quitaron a los medios el monopolio de la mentira, aunque también hay mucha mentira.
Y estoy feliz, porque esos medios cada día están en una mayor decadencia y seguramente no durará mucho, porque cuando la información se fundamenta en la mentira y en la difamación, el futuro es bastante oscuro.
V:. ¿Desde su pragmatismo, qué haría para frenar eso?
A.D.L.E. Aquí tiene que haber un estatuto antidifamación. Usted ve en redes sociales y en algunos medios que se acusa a la gente y se le señala sin que medie una condena en firme.
Ese solo hecho debería, en un proceso sumario de 15 días, metérsele al bolsillo al que difama. Le quitamos la casa. Usted va a difamar de esta manera, le quitamos el carro y en 15 días y se acaba la recocha.
Necesitamos una regulación legal que evite que se acabe con la honra de las personas, que en muchos casos es lo único que un una persona le deja a su familia, su buen nombre.
Lo más importante no es dejar dinero sino dejar un legado de transparencia, de honestidad y de patriotismo. Y muchas veces medios como los que he mencionado tratan de destruir eso, porque ellos están del otro lado de la orilla ideológica.
Es que son tan infames y miserables que, incluso con la decisión judicial en la mano, ponen en duda lo que un juez de la República ha dicho, que además está en firme.
Uno puede tener la opinión que sea sobre Uribe y sobre Petro, pero las matemáticas son una ciencia exacta. Los guarismos no mienten, los números hablan por sí solos.
El que sigue a Petro hasta hoy, es un enemigo de la patria, al igual que Petro. Y son 4 millones de peludos que quieren arrinconar unos a 50 millones.
Impunidad y política
V.: ¿Cómo enfrentar la impunidad en casos de corrupción política? ¿Qué medidas concretas propondría para asegurar que los responsables rindan cuentas?
A.D.L.E.: “Eso se resuelve fácil, simple y sencillamente se trata de voluntad. Que nadie me diga que el cambio se iba a hacer con Roy Barreras y Armando Benedetti, con toda la clase política tradicional que apoyó a Petro, la misma que ha desangrado al país.
Lo que determina la deshonestidad, en primer término, es la falta de coherencia política. Usted no puede, como Petro, salir a decir que usted es el cambio y rodearse de los mismos bandidos de siempre.
Empieza con todo. La financiación de las campañas. La campaña de Petro no sabemos cuántos miles de millones costó. Se volaron todos los topes. ¿Cómo se supone que una cosa que empieza mal va a terminar bien?
Lo primero para acabar con eso es la coherencia política, que la gente busque gente que sea coherente de verdad. Y dos, una revisión de la financiación de las campañas, porque ahí empieza todo.
V.: Bumangueses y santandereanos se están preguntando en este momento: ‘bueno, él qué haría para que esos impunes dejen de serlo y vayan a la cárcel?
A.D.L.E.: Hay que aplicar la ley, pero, por ejemplo, se puede promover una maravillosa idea de un buen amigo, el senador Carlos Felipe Mejía, que es un bloque de búsqueda contra los corruptos.
Todo el mundo sabe qué se roban los políticos, porque el político entra sin un peso y sale con finca, carro, casa y canta, baila.
Es fácil. Usted monta un bloque de búsqueda con el Ejército Nacional, la Policía, la UIAF, del Ministerio de Hacienda y, por supuesto, la Fiscalía General.
Con solo ubicar los bienes de los familiares de los políticos, usted tiene ahí de dónde coger y usted empieza a tirar de esa cuerda y encuentra todo.
No podemos dejar que se sigan robando el país. El que se quiere robar el país tiene que pagar la peor condena. Sería partidario de que esa gente se fuera a una cadena perpetua por meterle mano al presupuesto público.
Petro podrá decir que todo fue a sus espaldas. Que me explique una sola cosa, ¿por qué nombra a un tipo que sale de Venezuela por la puerta de atrás, donde hay unas grabaciones que se hablan de más de 15 mil millones de financiación ilegal que no fueron reportadas en la campaña?
Abre una embajada que tenía casi 40 años cerrada y nombra a la joya de Armando Benedetti en la FAO. Que explique ese solo hecho.
V.: ¿Cuántos millones de colombianos son víctimas de ese momento de la impunidad y tanta cosa que está sucediendo en el país o que ha sucedido en el país?
A.D.L.E.: En 2023 cerraron 280.000 empresas. Para toda esa gente ha habido un gran perjuicio. Son víctimas del sistema de la impunidad y tenemos que trabajar para transformar eso. Yo me niego a pensar que Colombia es una causa perdida.
Seguridad democrática, confianza inversionista, inversión social y eso genera cohesión social. Ya está la receta lista, ya está la tarea hecha.
El país fue diferente cuando Uribe. Ahí están los números. No mienten. El gobierno más exitoso de la historia política de Colombia, con resultados, sin discurso, sin palabrería, con beneficios reales para la gente.
V.: Hablando de cifras, en el país se le atribuye una cifra al expresidente Uribe, los 6.402 falsos positivos. ¿Cómo respondería usted a ese dato concreto?
A.D.L.E. Como las matemáticas, no mienten. Quiero que me muestren la lista de esos 6.400 y pico falsos positivos con las cédulas. Es la hora que no se conocen.
Hay que recordar que el ministro de entonces era Juan Manuel Santos. Con todo lo que lo detesto, aborrezco y desprecio, porque Santos y Petro son las dos peores desgracias que le han ocurrido a este país.
V.: ¿Por qué detesta a Santos?
A.D.L.E.: Porque le abrió la puerta a la guerrilla. Gracias a él tenemos a bandidos criminales de lesa humanidad en el Congreso. Es un pésimo ejemplo para nuestra sociedad.
Los señores de las Farc deberían estar extraditados o en una fosa común, como corresponde, porque son bandidos que han causado mucho daño y tienen sus manos llenas de sangre.
Entonces toda esa narrativa de la izquierda le ha endilgado al presidente Uribe cosas que no ha hecho.
Obviamente fueron casos aislados que no tuvieron que ver ni con el Ministro de la Defensa ni con el presidente de la República, ni con la cúpula del Gobierno.
Dónde hay una sola mención de un oficial que haya sido procesado por falsos positivos, que señale al presidente Uribe de ser autor intelectual de ese horror, porque es un horror.
¿A quién se le ocurre hacer semejante monstruosidad?
El futuro legal:
V.: ¿Cuál es la mayor amenaza para el sistema legal en Colombia en los próximos años? ¿Y cuál es la solución más innovadora que podríamos implementar?
A.D.L.E.: Gustavo Petro y sus intenciones de atornillarse al poder. No se equivoquen, Gustavo Petro se quiere quedar.
Está destruyendo la economía, para que la gente dependa del subsidio estatal, por eso le está metiendo la mano a las pensiones, por eso ha propuesta meterle manos a los ahorros de los colombianos, a los que están en los bancos.
Mire el delirio de este sujeto, para comprar conciencias en el Congreso. Llevar subsidios a la gente. La economía ya está en estanflación, ¿qué quiere decir eso? La inflación disparada, la economía no crece en lo absoluto.
Eso no es fortuito. La izquierda lo ha hecho de manera histórica e inveterada, para poner a la gente a depender del subsidio estatal.
La inflación disparada, empodera a los grupos delincuenciales a los que les está ofreciendo impunidad, los mueve en los carros oficiales de la UNP (Unidad Nacional de Protección) protegidos por seguridad oficial.
Está feriando los recursos con políticos de sus bancadas y de otras bancadas que son cómplices de ese bandidaje, para pasar los proyectos con los que +el se quiere quedar con la plata de los colombianos, y que le den más atribuciones, por supuesto, para atornillarse en el poder.
Y a los bandidos les ofrece que no los extradita, para que le garanticen el control territorial en las regiones.
Petro se quiere quedar y no lo hemos medido correctamente. Y ese es el gran reto, que haya elecciones en 2026.
Por eso he creado una iniciativa y aprovecho este espacio para invitar a todos los santandereanos a que se inscriban en: defensoresdelapatria.com.
Es una iniciativa ciudadana que busca reclutar abogados y profesionales de todas las carreras, para demandar todos los decretos de este gobierno. Todas las leyes que promuevan, porque nada bueno puede salir del jefe de la mafia y de su gobierno criminal.
Y dos, para que establezcamos un ejército de demócratas que sean supervisores de las próximas elecciones. Como jurados vamos a establecer comités en los departamentos, en los municipios, para crear grupos que protejan la voluntad popular.
Porque de nada sirve tener los votos si el régimen le mete mano a eso, como ha ocurrido en Venezuela. Tenemos que estar muy atentos a eso.
Afortunadamente, ayer, insisto, como lo dije al principio de mi intervención, se cayó el Código Electoral, que tenía muchas trampas, hecho por un bandido, Alex Vega, presidente del Partido de la U, que es un delincuente socio de otro bandido que es Gustavo Petro.
Necesitamos soldados de la patria que se atrevan a defender la democracia”.