Desde el sábado pasado los centros médicos de San Gil han recibido un alto número de pacientes con síntomas de intoxicación.
Horbes Buitrago Mateus, gerente del Hospital Regional de San Gil, explicó que entre la noche del sábado y la mañana del lunes más de 150 personas se acercaron por diarrea y vómito.
La mayoría de niños y adultos con estos síntomas no requirió hospitalización. Solo tres personas quedaron en observación, pero ya fueron dados de alta.
“Permanecieron bajo observación mientras eran hidratados, ya se les dio salida. El resto fue enviado a casa con medicamentos, ninguno registraba un cuadro grave”, dijo Buitrago.
Advirtió que si alguien registra estos síntomas debe hidratarse muy bien, pero si persisten será necesaria una valoración médica.
“Los enfermos provenían de diferentes sectores, no son personas del mismo grupo familiar. No es nada asociado a algún evento público”.
Ante la preocupación de la ciudadanía, las autoridades investigan si pudo registrarse por alguna anormalidad en el suministro de agua potable.
La Alcaldía de San Gil señaló que por esta época todos los años se registra un elevado número de personas con estos cuadros de salud.
“En 2017 hubo 600 casos, en 2018 fueron 491, en 2019 fueron 707… El pico de 2020 se registró en febrero con 986”, expresó la Subsecretaría de Salud.
Recogieron muestras
La Administración Local, junto a la Secretaría de Salud de Santander y Acuasán tomaron muestras del agua y las enviaron a Bucaramanga para análisis.
“En los años anteriores nunca se ha visto comprometida la calidad del agua y no ha sido esta la razón por la que se presentan las enfermedades diarreicas en la población.
“Estamos haciendo la investigación para determinar las causas”.
El Gobierno Local afirma que entre la noche del domingo y este lunes ya ha disminuido el número de personas que va en busca de atención por este motivo.
“Las consultas en este periodo solo han sido 11”.
Se espera que hoy se entreguen los resultados de los laboratorios para determinar con mayor certeza qué pudo generar esta alarma en un municipio con alta afluencia de turistas.