Un grupo ciclistas que pedaleaba por el sector de Cuchara de Palo, hacia el Aeropuerto Internacional Palonegro, fue víctima de una agresión por parte de cuatro delincuentes que los amordazaron en unos árboles y les hurtaron las ciclas e incluso sus prendas de vestir.
Es por ello que por estos hechos, que han sido repetitivos, la Oficina de la Bicicleta, con la Policía Metropolitana de Bucaramanga, han adelantado desde abril una política de movilidad, y ahora se consolidarán unas estrategias que permitirán la preservación de la seguridad de los deportistas que se movilizan por diferentes vías alternas que conectan a la ciudad, antes de que la situación se salga de control.
Johana Serrano, coordinadora de la Oficina de la Bicicleta, le contó a Vanguardia que la idea consiste en trazar rutas seguras e identificar las que según reportan los usuarios, no deberían ser transitadas para estas actividades por el alto riesgo de inseguridad que presentan, y más si las personas salen a rodar solas.
Serrano indicó que solo en la última semana fueron reportados dos de estos actos delincuenciales. Los kilómetros 9 y 12, hacia Patio de Brujas y el Alto de los Padres, se han convertido en zonas peligrosas para los ciclistas de la ciudad. “Vamos a hacer un ejercicio con los usuarios, para que cuenten cuáles consideran son los puntos rojos de mayor cantidad de hurtos”, agregó.
Desde Ciclaramanga se han conocido denuncias por parte de los ciclistas que han sido víctimas o conocen casos de tales robos.
Hay diferentes modus operandi que han implementado los asaltantes en los corredores viales más concurridos por los deportistas del área metropolitana de Bucaramanga. Con armas blancas o revólveres, en motocicletas y grupos de criminales acechan a los ciclistas para despojarlos de sus pertenencias como celulares, plata y en muchas ocasiones, las mismas bicicletas.
Serrano detalló también que los delincuentes incluso han seguido a los ciclistas para robar las ciclas que guardan en sus garajes, o les hacen conversación diciéndoles que se les cayó alguna pertenencia para proceder a empujar al ciudadano y así hurtarle el medio de transporte.
Invasión a las ciclorrutas, un malestar permanente
Diego Moreno, Director Ejecutivo de la organización Ciclaramanga, manifiesta que la inseguridad al transitar por las ciclorrutas de la ciudad no ha cesado, pese al control que ha hecho la Dirección de Tránsito de la ciudad. Dice que por lo general son los motociclistas los que conducen a toda velocidad por estos carriles exclusivos, incluso, en contravía.
“Es un riesgo saber que a estos motorizados no les importa violar esta norma. Esto no incentiva a que la gente vea la ciclorruta como un espacio seguro para transporte activo, y no querrán moverse en bicicleta”, indica Moreno.
La directora de la Oficina de la Bicicleta afirmó que este es un trabajo constante que se realiza por parte de la Dirección de Tránsito y Transporte, pero el obstáculo que presentan es llegar a la cultura de los ciudadanos para que comprendan la importancia y el papel de estas vías exclusivas.
Serrano recordó también la sugerencia de no salir solo a rodar por las rutas y tratar de ir en grupo. “No nos arriesguemos a exponer nuestros elementos electrónicos como celulares en zonas expuestas. Siempre estará la institucionalidad para poder articular este tipo de problemáticas”.