El fuerte paso del agua por las instalaciones fue motivo suficiente para suspender las clases, situación que se ha repetido en distintas ocasiones por la fuerte ola invernal.
La comunidad educativa, líderes de la comuna y padres de familia manifestaron su preocupación debido a que ese problema ya era del pasado.
Pues en septiembre del 2023 la alcaldía de Bucaramanga invirtió más de cien millones de pesos en una nueva cubierta porque la anterior tenía más de 50 años de uso.
Las antiguas tejas en PVC en mal estado, fueron cambiadas por unas tipos ‘sándwich’, mucho más amigables con el medio ambiente y también se hizo un ajuste eléctrico en los salones.
Arreglos que poco van a durar si no se realiza el mantenimiento adecuado a tiempo oportuno.
Precisamente la falta de atención oportuna fue el motivo de las continuas inundaciones, así lo comunicó una de las madres de familia, quien prefiero no revelar su identidad,: “El techo se cambió pero el problema es el desagüe Hay muchos árboles y eso va llevando las hojas a las canaletas. Entiendo que se está buscando el personal adecuado para el mantenimiento de los techos, pero estos aguaceros nos afecta a todos en el norte”.
La secretaria de Educación de Bucaramanga, Martha Cecilia Guarín, visitó la institución para revisar los daños ocasionados e informó que “no hay ningún fallo de tipo estructural y descubrimos que era una falta en el mantenimiento del desagüe del canal. Es por eso que hicimos los requerimientos respectivos al rector”.
Edgar Hernández, rector del colegio oficial, se comprometió en hacer el mantenimiento continuamente para que no se presente el atascamiento en el sistema de desagüe de la canaleta.
Por su parte los padres de familia manifiestan que esta “no es la única problemática. Las instalaciones son muy antiguas y hay arreglos que se deben hacer como en la parte eléctrica. En las sedes se va la luz y está dañando los computadores del área de informática”. De modo que, el agua en los salones es apenas la gota que rebosó el vaso.