Según los equipos de emergencia de Piedecuesta, los vendavales devastaron los galpones donde se encontraban los animales.
El director de la Oficina de Gestión del Riesgo de Piedecuesta, Jorge Gualdrón, confirmó que el vendaval golpeó a las 3:40 p.m. del jueves, con lluvias continuas hasta las 5:00 p.m., resultando en la destrucción de varios galpones y la muerte de los pollos jóvenes.
Esperanza Torres, una agricultora local, compartió su experiencia, destacando la conmoción y la gran pérdida que esto representa para la comunidad, tanto en términos económicos como emocionales. «Hubo mucho miedo, temíamos por nuestras casas y familias. La tristeza por la pérdida de los pollos es profunda; es duro ver todo nuestro trabajo desvanecerse», comentó.
Por su parte, César López, residente de la vereda, señaló que uno de los galpones más afectados pertenece a una importante empresa avícola de Santander. Destacó la rareza del evento, indicando que el galpón colapsó por completo, en lugar de solo su techo, como se esperaría. «Es muy extraño, todos pensábamos que solo se levantaría el techo, pero el daño es considerable, especialmente por el agua», revela López.
Los habitantes esperan que las autoridades locales respondan a la situación y brinden soluciones para mitigar los daños causados por este fenómeno natural. Además, instan a la implementación de medidas preventivas para afrontar futuros eventos similares.