Tras un poco más de dos meses de la emergencia que vivió el área metropolitana de Bucaramanga por cuenta del incendio, que se registró en las veredas Guatiguará y Mensulí de Piedecuesta y en la Mesa de Ruitoque en Floridablanca, la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) entregó un balance de los daños ambientales que dejaron las llamas.
En cuanto a flora afectada no fue posible determinar el número de plantas afectadas, pero sí las especies, que en este caso fueron 18 entre las que estaban tuno o mortiño, manchador, noro, guayabo cimarrón, gramíneas, yarumo gaque, copillo, guque, cucharo, pino, gallinero, helecho arbóreo, cordoncillo, bambú, helecho marranero y acacia.
Sobre fauna, la CDMB señaló que algunas aves rapaces sufrieron las inclemencias de las llamas, así como aves pequeñas que dentro del ecosistema aportan al control de plagas de insectos. En cuanto a mamíferos y reptiles se encontraron algunos restos calcinados. Sin embargo, no fue posible determinar un número de pérdidas.
Una de las afectaciones más graves hace referencia con el recurso hídrico que depende de la cobertura vegetal. En total se afectaron 36 fuentes que forman parte del entorno natural de la cuenca Alto Lebrija, de las cuales 16 son de la microcuenca del río Hato y 20 de la cuenca del río Frío.
Finalmente, en cuanto a las afectaciones a la calidad del aire la concentraciones de material particulado PM 2.5 estuvieron casi en el límite de la norma, es decir, hubo una alta contaminación del aire por cuenta del humo y los residos del material quemado, que al respirase generaban afectaciones a las vías respiratorias.
Al respecto Jesús Evelio Sánchez Sánchez, coordinador del Grupo de Gestión del Riesgo de la CDMB, señaló que el informe obtenido por la autoridad ambiental será presentado a los organismos de gestión del riesgo del departamento y de los municipios de Floridablanca y Piedecuesta, para que conozcan el estado en el que quedó el ecosistema y se adopten medidas para su recuperación.
Sobre el proceso administrativo sancionatorio, Sánchez Sánchez señaló que se presentarán los documentos ante las autoridades para determinar las causas y los presuntos infractores o indiciados, de tal manera que se adelante el debido proceso y se determine el castigo.
“En este caso proceden dos procesos. Uno penal que está a cargo de la Fiscalía General de la Nación y otro ambiental que lo adelanta la CDMB.
En nuestro caso se apertura el proceso, se dan las garantías de defensa, hay un tiempo determinado para llevar a cabo el proceso y finalmente se emitirá la sanción”, explicó Sánchez Sánchez.
El funcionario advirtió que las quemas están prohibidas en los 13 municipios jurisdicción de la CDMB, luego cualquier quema sin autorización es ilegal y quien las haga deberá afrontar procesos ante las autoridades.