Una desagradable experiencia vivieron 16 turistas santandereanos que visitaron la Isla de San Andrés, de manera específica, en la atracción conocida como: ‘El Hoyo Soplador’.
Tras una inexplicable desavenencia por el precio de unas bebidas, los administradores de dicho lugar ‘se fueron lanza en ristre’ contra los turistas.
Las agresiones dejaron como resultado varias lesiones graves a dos de los turistas, además de fracturas faciales. Incluso, uno de los agresores sacó un arma blanca en medio de los golpes y el forcejeo, creando más pánico.
“Al parar la riña nos comienzan a extorsionar pidiéndonos 200.000 pesos para dejarnos ir, aún cuando los hombres que venían con nosotros se encontraban llenos de sangre y estaban heridos. Una compañera pagó la suma de dinero y nos dejaron evacuar la zona. Ella también fue golpeada por tirar una bebida de ‘coco loco’ al piso”, relató a Vanguardia una de las turistas afectadas.
Fue tal la golpiza que dos de los afectados terminaron recluidos en un centro asistencial de la Isla.
A los jóvenes fue necesario tomarles puntos, tras los fuertes atropellos de los que fueron objeto. Después de la intervención quirúrgica, los jóvenes decidieron interponer una denuncia ante las autoridades policiales y, por supuesto, hacer público este lamentable episodio.
“Entablamos la queja en la Policía de que nos habían retenido, golpeado, abusado y extorsionado. Los uniformados nos aseguraron que se encargarían de tramitarla a los encargados de turismo. También nos comentaron que quejas similares son recurrentes allí”, señaló una de las personas afectadas.
Los turistas santandereanos, a través de un comunicado, quisieron hacer manifiesta su inconformidad.
“Con esta denuncia pública queremos visibilizar la existencia de un problema bastante complejo y reincidente en San Andrés, que lastimosamente daña la imagen de toda la Isla”.
“Si bien esta situación es solo la superficie de un problema estructural bastante profundo que hay detrás, no es tampoco una generalización de toda la población raizal. Nuestro aporte como turistas es informarles a los demás y no ignorar ni tener una posición neutral frente a actos que afectan y agreden nuestra integridad, salud y bienestar”.
Una vez se conoció la denuncia de los santandereanos, turistas de otras partes del país se solidarizaron y ofrecieron otros testimonios que también evidenciaron los malos momentos que se pueden llegar a pasar en el popular paraje de la Isla.
